Aquél chico al que tanto amé, se encuentra destrozado.
Con esto me doy cuenta que en verdad era importante para él, por lo menos eso quiero creer.
Entre todos los recuerdos voy pasando, sin detenerme demasiado tiempo en apreciar alguno en específico.
Lágrimas, dulces palabras dirigidas a mi ser dentro de un triste ataúd, mi cascarón vacío tan quieto como si de una muñeca se tratara.
Puedo ver los deseos, contradicciones, arrepentimientos, y recuerdos de toda esa gente de mejillas húmedas; flotando en el aire.
Tarde o temprano se los llevará el viento.
Así como pronto me olvidarán y estarán ahora en mi posición, asistiendo a su propia despedida.
Momentos felices me hacen añorar la vida.
Los tristes me resignan.
Pero ahora todo lo que había vivido el día a día, ha perdido significado alguno.
Pues ya sin vida aún sigo aquí, en cuatro patas, con apariencia realmente majestuosa con el único pesar de no ser apreciada por nadie más a parte de mí.
Después de todo, la vida misma era como un color, del que pronto me despojaron.
YOU ARE READING
Mítica incolora.
PoesíaIncoloro, invisible, borrado del mundo como a una partícula de polvo. Un ser mítico vagando sin rumbo por el mundo que alguna vez fue su hogar. Aún sin querer despedirse... recorre el camino de sus recuerdos, antes de olvidarse de todo. Dedica...