Pensamientos romanticos y depresivos a las tres de la mañana

Espero por ti en aquel parque

Espero en ese viejo parque al que solía ir cuando era niña.

Sabes de que parque hablo.

Aquel en el cual te vi por primera vez esbozando una sonrisa con mis pequeños y frágiles labios inocentes color cereza.

Aquel en el cual, a paso lento pero alegre me acerque a tomarte el hombro para invitarte a jugar.

Aquel en el cual nos conocimos y en el que crecimos.

Aquel en el que me pediste ser tu pareja a lo cual yo respondí emocionada aceptando sin lograr detener mi gran alegría.

Aquel en el que tomaste la virginidad de mis labios solo para ti con un beso tímido y dulce a medida que recorrías mi pequeño cuerpo con tus manos en forma de caricias cariñosas.

Aquel en el que discutimos y nos lanzamos miradas de muerte.

Aquel en el que nos rogamos perdón hasta el cansancio pocos minutos después.

Aquel en el que compramos un helado y nos sentamos en una banca avergonzados por nuestra pelea.

Aquel en el que pasamos años de nuestra vida hasta finalmente llegar a la mayoría de edad.

Aquel en el que me pediste matrimonio.

Aquel en el que fuiste asesinado minutos después de que corriera a contarle a mi madre.

Lo siento mucho.

Se que no volverás y se que es mi culpa y aun así.

Espero por ti.

Por ti para escuchar todas las cosas que quiero que hagamos juntos.

Justo a tu lado viendo las estrellas con su hermoso resplandor blanquezco casi divino.

Aunque se que no vas a venir.