Vhope Forever

Navidad

Jin.

Después del concierto nos llevaron a descansar, a Hoseok lo regalaron por ocultar lo de su pie, Taehyung quiso acercarse a él pero no pudo.

Me daba una sensación extraña cada vez que los veía así, me imagino si ellos nos tratarían igual a Nam y a mi solo por querer ser felices.

Tal vez él tuvo razón, recuerdo que el quería casarse a escondidas, así como logramos mantener nuestra relación oculta por un año pero un matrimonio hubiera sido más difícil.

Solté un suspiro y me concentre en la cena que estaba haciendo, era obvio que yo cocinaría, primero porque solo estaríamos un día nosotros juntos y al siguiente con nuestra familia por ello en parte estaba emocionado.

Vertí las nueces en la mezcla y me dispuse a seguir batiendolo, me dolía el brazo pero era mejor hacerlo así a que usar la batidora que aveces se dignaba a funcionar, y como no si Kim Namjoon en una de sus locuras la tiro y trato de ocultarlo.

Deje de mezclar y tome un trapo que estaba a mi lado, me seque las pequeñas manchas de la mezcla y mire lo que me faltaba, ya solo era el postre y alistar mi maleta para poder irme con mi familia que seguro y me extrañan.

Mire a mi lado como un dedo intentaba meterse en la mezcla, tome mi cuchara de madera y con esa le di en la mano a quien sea que fuera, me di la vuelta y observé como se sobaba la mano.

- No tenías porque hacerlo Hyung.

- Eso te pasa por querer meter la mano, aún no está listo.

- Déjame probar.

- No, menor ve y cambiate.

- Ya estoy.

-¿Ya tienes tu maleta?

- No.

- Entonces ve, los llamaré cuando haya terminado.

- Pero-

- Anda, ve Tae.

- Está bien.

Dio media vuelta y se fue por el pasillo, me gire para tomar los pequeños moldes y comencé a poner la mezcla.

Sin duda era el mejor en hacer postres, metí los postres al horno y me senté en la silla esperando a que estuvieran.

- Que aburrido es esperar.

- Entonces ve a cambiarte.

- No puedo, si lo hago se pasarán de cocimiento.

- Oh vamos, yo esperaré por ti.

-¿Tu? Los quemarias o se te caerían.

- Oye no soy tan torpe.

- Dime algo que no hayas roto Nam.

- A ti.

Solté un suspiro y decidí mirarlo, si cabello me encantaba, bueno todo de él, vi que ya estaba listo y pude reconocer su maleta en la sala.

- Esta bien, te dejare a cargo de ellos pero porfavor no los vayas a quemar.

- Confía en mi.

- Siempre lo hago.

Dije para después comenzar a caminar hacia nuestra habitación, las cosas entre él y yo han estado un poco tensas, al principio pensé que era por Ken pero conforme pasan los días me doy cuenta que no es eso, es algo más, algo que tal vez sea más fuerte que nosotros.

Me encerré en la habitación y me acerque a mi clóset para comenzar a buscar y guardar ropa en mi maleta.

Tome un conjunto blanco, pantalón entubado, playera de manga larga y cuello de tortuga, unos zapatos del mismo color para combinarlo.