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Seúl, Corea del Sur, 15 de diciembre de 2064.

El oficial corre entre los oscuros callejones de los barrios bajos, persiguiendo a un mutante sospechoso de un crímen y que se cree lo bastante listo para escapar de él. Rebasa transeúntes, esquiva autos, botes de basura. Y, luego de una extensa carrera, por fin logra acorralar al joven en una calle cerrada, sin ningún impedimento para cumplir su arresto.

Prepara su neutralizador para disparar enseguida, pero no cuenta con prevención de que aquel chico emitiera un grito ensordecedor que lo lanza varios metros, haciéndolo chocar contra la vitrina de un local. Durante algunos segundos, solo puede escuchar un zumbido en sus oídos, y sentir un fuerte mareo en su cabeza, aparte del dolor en su espalda. Incluso siente náuseas, pero contiene el impulso de vomitar.

Cuando se recupera, decide oprimir el botón que le otorgaron antes y así el ambiente virtual de su alrededor se desvanece, dejando solo una habitación blanca, con informáticos analizando pantallas en la habitación contigua. Suspira con frustración, luego, procede a quitarse los lentes de realidad virtual, junto a un par de guantes con sensores, y finaliza bajando de la plataforma que simuló el desplazamiento.

Deja las herramientas en aquella superficie, sale del cuarto de pruebas, azotando la puerta tras él.

-¡Hey! ¡La prueba aún no termina, Tae! -exclama Hoseok, uno de sus mejores amigos, saliendo del cuarto de análisis y siguiendo a Taehyung, quien camina hacia su oficina.

-Hoy no, Hoseok, estoy cansado -murmura Taehyung, masajeando suavemente su cuello.

Tal vez el dolor físico solo sea parte de la simulación, pero la migraña por el estrés que carga no puede ser más real en estos momentos.

-Si me dejas opinar, esta prueba resultó mejor que la de la semana pasada, tu recuperación- -se ve interrumpido Hoseok, que camina ahora al lado de su compañero.

-"Mejor" no es la palabra que busco, Hobi...-Taehyung vuelve a suspirar, molesto por no avanzar como él quisiera.

En eso, Hoseok lo toma por los hombros, deteniendo sus pasos y haciendo que lo mire a los ojos.

-Tae, "mejor" es la palabra perfecta en este momento; después del accidente que tuviste, el que estés aquí y teniendo la destreza que tienes ahora es más que suficiente, ¿me entendiste? -mira serio al contrario, quien solo atina a cerrar los ojos y suspirar, para luego asentir sin ganas.- ¡No hagas eso! Me haces sentir igual de ignorado que mi papá cuando me regañaba.

Taehyung ríe ligeramente, Hoseok lo sigue. Toma las manos de su amigo y las aleja de su persona.

-Si entiendo, Hobi, es solo que me estresa haber perdido seis meses de la actividad en la comisaría y tener tantas tareas pendientes -sonríe con cansancio, aunque parece más una mueca. Voltea su cuerpo y se dispone a caminar.

-Y tendrás aún más, porque está tarde tú y yo saldremos a comer, y no pienso dejarte ir en menos de tres horas -vuelve a detener sus pasos, ambos ríen, para luego tomarse de los hombros y dirigirse a la cafetería.

Le da un sorbo a su taza de café, lo saborea con calma, y deja la cerámica sobre la mesa. Alza la mirada, y contiene una sonrisa divertida al ver a Taehyung devorando su ensalada.

Carraspea un poco, interrumpiendo al castaño.

-Y..¿cómo va el trabajo de oficina? -recarga su rostro en el dorso de su mano derecha, mientras admira en primera fila cómo el gesto de Taehyung se transforma a una de disgusto.

- Horrible, horrible -niega repetidas veces con la cabeza, masticando aún su bocado, con su mano sobre su boca.- preferiría mil veces ser oficial de tránsito que trabajar en la oficina.

-Hm, ¿de verdad? -alza una ceja, recibiendo una afirmativa del contrario.- Bueno, ya que hablamos de eso..

Saca de su bata un sobre, y se lo entrega a su amigo. Este lo abre, leyendo curioso todo el contenido. Mira a Hoseok con el ceño levemente fruncido, sin entender del todo.

- Es la autorización de tu psicóloga para volver a actividades de campo, tontito -no puede evitar el sonreír amplio cuando su amigo también sonríe, entusiasmado por dejar finalmente su oficina.

- ¡Ay, Hobi! Me has hecho el día -con pequeños chillidos de emoción, se levanta de su silla y se dirige al otro lado de la mesa, donde abraza a Hoseok y besa su rostro.

Entre risas, el pelinegro corresponde el abrazo, palmando su hombro con cuidado.

- Está bien, está bien, no necesitas agradecerme, yo solo te di el papel.

Se separan y Taehyung vuelve a su sitio, guardando el documento en su sobre. Hoseok vuelve a tomar de su café, le da un breve sorbo antes de hablar.

- Inicias mañana.

Policías y mutantes [KookV] (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora