Una historia... no tan cualquiera...

Nuestra amistad

Empezó hace unos meses... yo era una chica perdida. Para consolarme, ella dice que antes de conocerme también lo era.

Una chica a la cual todo el mundo controlaba, influenciaba mucho y manipulaban fácilmente.

Ella, sinceramente, me salvó la vida al encontrarla. Me hace reflexionar acerca de la vida y como el destino nos hizo conocernos y forzar una gran amistad.
Una gran amistad, con sus altos y sus bajos, con sus broncas y sus perdones. A veces ni nos soportamos, nos enfadamos muy poco, pero cuando lo hacemos, no llegamos ni a medio día separadas.
Ella me conoce como nadie, conoce cada rastro de mi cuerpo, cada cicatriz... Sabe cuando me pasa algo, cuando estoy triste, cuando estoy eufórica, y con solo mirarme, sabe absolutamente todo lo que me ha pasado a lo largo del día.
Cuando me siento como una mierda, ella es la primera que me consuela y dice: Claudia, no puedes estar así, tienes que ser feliz y nadie te va a hacer sufrir mientras esté yo aquí.

Ella.

Ella es una persona impresionante, aunque al principio de conocerla no la tragara mucho, ahora aprendo a convivir con ella... al fin y al cabo es mi mejor amiga, ¿no?

Es muy respetable, según ella, es humilde (o eso me dice) y además tiene un corazón de oro.

Me ha enseñado tantas cosas en tan pocos meses que son imposibles de contar.

Verdaderamente, ella sabía que no iba a estar sola nunca en la vida, pero tuvo paciencia para encontrarme. Yo, en cambio, creía que mi destino era estar sola.
Su compañía es lo mejor que tengo. Cuando estoy enferma, ella es la primera en cuidarme, ella me recuerda lo fuerte que soy en tema enfermedades y como las he superado todas.
Ella es la que, al mirarme al espejo dice: 'Eres perfecta', 'eres una chica increíble', 'te mereces todo lo bueno que te pueda pasar'...
Ella conoce mi vida tal y como es, de pe a pa.

Así como un dato importante de resaltar en este momento es que ella prefiere mantener el anonimato de momento, seguramente hasta el final de la historia.
Cuando se sienta preparada para ello... yo no le voy a meter prisa, jaja