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*sin corregir*

𝚗𝚊𝚛𝚛𝚊 𝚝𝚗

-Lo ves- dije rodando los ojos

El solo se quedó en silencio y luego ambos bajamos a la cocina donde se encontraban Allison, Klaus y Cinco

-Una manzana entera, 42 cuartos, 19 baños pero ni una sola gota de café- dijo Cinco después de una búsqueda café

- Papá odiaba la cafeína- dijo obvia

-Odiaba los niños también y los tuvo de a montones- dijo Klaus con los pies sobre la mesa

-Confirmo- dije entrando a la cocina con Draco

-Me llevo el auto- dijo Cinco

-¿A donde vas?- pregunta Klaus

-A conseguir un poco de café- respondió a la pregunta de Klaus

-¿Acaso sabes conducir?- dijo Allison

-No hay nada que no sepa hacer- dijo y teletransportó supongo que al auto

-Yo reí por lo bajo- iré con el, quiero una malteada-

-Voy contigo- dijo Draco a mí lado

-No puedes estar conmigo todo el tiempo, te traeré algo ¿Si? Convive con mis hermanos- me teletransporte al auto y al lado se encontraba Cinco

-¿Que haces aquí?- preguntó encendiendo el auto

-Lo mismo que tu pero yo vengo por una malteada de chocolate- dije mirando por la ventanilla- ¿Estás seguro que quieres conducir?-

-Si- dijo de mal humor

-Solo decía, obtuve mí licencia de conducir a los 24 años, podría hacerlo mejor que tu- dije y Cinco aceleró

En todo el camino ninguno rompió el silencio, yo solo observaba la ciudad algo cambiada por los años que estuve ausente

-Perdón, se tapó el lavabo- dijo entrando una dulce mujer de edad-¿Que les sirvo?-

-Un bollo de chocolate-- respondió el señor que estaba a nuestro lado

-A los chicos ¿Un vaso de leche?- preguntó la amable señora

-El chico quiere café negro- dijo Cinco

-Y la chica una malteada de chocolate-

-Que lindos- Dijo mientras Cinco hizo una sonrisa cínica a lo que reí por lo bajo

-No recordaba que este lugar fuera tan horrendo... Recuerdas cuando nos escubulliamos de niños y comíamos donas hasta vomitar- dijo Cinco recordando

-Lo recuerdo, Las donas de chocolate siempre fueron mis favoritas- dije viendo un punto fijo

-Tiempos más simples ¿No?- dijo Cinco al señor que de encontraba ahí

-Si, supongo- dijo el señor confundido

La amable mesera nos trajo lo que pedimos y el señor de ofreció a pagar la cuenta de los tres y ambos le agradecimos

Mientras Cinco hablaba sobre una dirección al señor que se encontraba to yo me sumergia en mis pensamientos mientas tomaba mí bebida luego unos hombres vestidos de negro con armas

It's You | Cinco y tu | Cinco Hargreeves Donde viven las historias. Descúbrelo ahora