Capítulo 6

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Me agrada la delicadeza con la que Ramé me trataba, no como el otro idiota que casi me arranca el brazo.

¿De los Diccaudi?

—¡Extraordinario! Si esta chica miente entonces nos mutilarán —el de ojos azules volvió a hablar con ese acento que ahora que lo escuché hablar a Ramé, se le asemeja al francés, pero no lo tiene muy pronunciado.

—Estoy seguro de que no miente, la estuve vigilando. —el idiota dijo.

—No, estuviste espiándome y siguiéndome como un loco obsesionado. —recalqué.

Él me ignoró completamente.

—Pero por qué no me devuelven a mi casa, no entiendo.

—Si sigues como si nada por este bosque, Ils te tueront. —Ramé dijo.

—No sé francés...

—Justamente por eso te lo dije en francés, al menos sabes que te lo dije, si tú no sabes francés es tu problema, pequitas.

Suspiré con fuerza cansada de tantas vueltas.

—¿Quién se lo dice? —el moreno preguntó.

—¿Dicen que hay que decirle? —el de ojos azules preguntó.

—Je suis d'accord —Ramé habló.

—Se lo diré yo —el idiota dijo y me miró—. Eres una Aphaliffi y nosotros un Akpa.

Junté las cejas.

—¿Un aphaka qué? —fruncí aún más el ceño.

—¿En serio esa es tu forma de explicar, Killian? —el de ojos azules lo miró incrédulo.

—Déjenmelo a mi —Ramé se acercó y se sentó a mi lado invadiéndome con su riquísima colonia—, mira honguito, en el bosque hay hombres como nosotros que quieren lastimarte porque tú eres un tanto... especial, entonces debes esconderte del cuco..

—¿Es en serio Ramé? —el de ojos azules lo miró.

—¿Y cómo pretendes que se lo explique? —resopló.

—Son un par de inútiles. Déjamelo a mí.

—Oui biensur —se retiró de mi lado y en su lugar se sentó el chico.

—Avalyn ¿cierto? —asentí levemente— bueno Avalyn, hace muchos años atrás en 1846, específicamente en Grecia, un grupo de científicos en secreto crearon una raza humana llamada Akpa, traducido como Extremos. Humanos cuyos sus cinco sentidos fueron potenciados, entre otras cosas. Esta raza se escapó y pronto comenzaron a invadir los bosques para refugiarse en estos, ante la desesperación, los científicos crearon una segunda raza humana, las Aphaliffi, nada diferente a los humanos normales, o al menos eso dicen, pero salvo una cosa; su olor, un olor sumamente atrayente para todos nosotros, es muy difícil que un Akpa se pueda controlar ante ese aroma y no seguir a la persona, pero luego de prácticas y prácticas se hizo posible poder resistirnos y no caer en la trampa. Ahora las Aphaliffi son cazadoras en busca de nosotros, y nosotros en busca de ellas. Es una guerra interminable para acabar con su raza y viceversa. A ti te tocó ser una Aphaliffi, seguramente o te dieron en adopción o tu madre decidió que no tuvieras esa vida por lo tanto nunca te contó.

—Cabe destacar que la mayoría de las Aphaliffi son mujeres ya que extrañamente ese experimento funcionó sólo con el género femenino, por lo tanto si una mujer Aphaliffi tiene una hija, la niña saldrá siendo una de ellas también. Felicidades honguito, eres mi enemiga.

—¿Y por qué dicen la mayoría y no todas?

—Uno nunca sabe —Ramé se encogió de hombros.

—¿Y se supone que debo creerme eso?

AKPA IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora