Capítulo 3

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Almorcé y cene en mi habitación, ya que dije que no me sentía bien, pude ver la cara de disgusto de los sirvientes al traerme la comida, no me importa su comportamiento, algún día me iré de este ducado y viviré mi vida tranquilamente alejada de la bandera de la muerte, no quiero conseguir el amor de nadie aquí, porque sé que haga lo que haga no cambiaran, así que me voy, pienso ser una artista, en mi anterior vida me encantaba dibujar y pintar era lo único que me ponía alegre, así que me dedicare al arte y venderé mis cuadros, ese es mi plan pero tengo que conseguir dinero antes de irme y todavía tengo 5 años, bueno veré después una forma, talvez hay algo valioso en esta habitación para vender

-Bueno empecemos con el plan "ayuda a la heroína" – saque unas dos mantas pequeñas del armario para abrigar a la heroína, me escabullo hacia la cocina, toma algunas frutas y galletas – ¡todo listo!

Salgo de la cocina sigilosamente, mirando por todos lados, no era difícil ser discreta pero el único problema es – saltar por esta ventana – era muy alto para saltar con estas piernitas, la puerta estaba vigilada así que no tenía otra opción que salir por la ventana, suspiro.

-bueno...uno...dos.... ¡tres!- sentí un dolor al aterrizar, y se debe a las heridas que no sanaron me pare firmemente sin dar importancia al dolor, en el libro menciono que había un oyó oculto cerca del muro que rodea el ducado, una vez Sarah paso por ahí para explorar el pueblo pero fue atrapada y su madre la golpeo sin parar me dio furia de tan solo pensarlo, no permitiré que me golpee de nuevo.

Busque el oyó y lo encontré, me asegure de que nadie viniera y cruce por él y ¡listo! Corrí en dirección al pueblo, la calles estaban llenas de borrachos y prostitutas yo los ignore es algo asqueroso seguí corriendo en dirección a la calle donde se encontraba la heroína pero me choque con alguien

-¿Una niña? – un escalofrió recorrió mi espalda, levanto la mirada encontrándome con unos ojos dorados me dio miedo- cabello rubio y ojos celestes.... Eres hija del duque Rouse- ¡me descubrieron tan rápido!

-¡¿Qué es eso de allí?!- señaló y él volteo, aproveche eso para salir corriendo hasta perderlo, Adiós extraño – Bueno sigamos con el plan- camine hacia donde se encontraba la heroína, viendo a una pequeña niña de cabello castaño y ojos verdes, estaba pálida y desnutrida se me rompió el corazón, me acerque a ella cubriéndola con las dos mantas que traje, ella se levantó – hola- sonreí

-¿Quiéneres?- me mira confundida

"El destino de la villana la cambiare"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora