Quimera

Parte 13: Buenas intenciones.

Yennefer entró a la habitación,  Massimo le ofreció una copa de champagne, ella aceptó encantada ya que eso haría que se sintiera menos nerviosa. 

Empezaron a beber , Massimo sugirió poner algo de música ambiente mientras seguían conversando. Yenn empezó a sospechar sobre si él sabía su verdadero propósito, porque parecía muy receptivo. 

Sus bocas se empezaron a acercar , él la besó primero. Yennefer se quedó un segundo sorprendida y luego lo empezó a besar . La condujo a sentarse en su regazo mientras él se quedaba reclinado en el sofá. El beso empezó a acalorarse y las manos   a moverse por las caderas de Yennefer, ella, animada, movió estas un poco para hacer cierta fricción al rozar con su miembro, soltando un gemido de satisfacción, mientras Massimo llevaba sus manos al trasero de ella para agarrarlo con fuerza. 

Empezó a tocarla y a acariciarla,  ella le pidió que se quitara la camisa y él aceptó gustoso.

Empezó a succionar su piel y a morderla ligeramente haciendo que  soltara gemidos de placer. Cuando  estaba a punto de empezar a masajear su clítoris por encima de la braga alguien llamó a la puerta. Ella estaba desorientada por todos los besos, pero consiguió ponerse de pie. 

Escuchó como Massimo le pedía a alguien que se fuera porque estaba ocupado.

 Volvió y se encontró con que Yennefer se había quitado la ropa y adoptado una pose provocativa en la cama. Pudo comprobar que se había despojado del tanga también. Se acercó a  la cama y la puso boca abajo tumbada sobre su regazo.

Massimo: Te has quitado la ropa sin estar yo delante-(dijo con la voz grave)

Yen: Sí... te gusta?

Massimo: Quería quitártela yo (respondió y le dio un leve azote en el trasero). Ella gimió y él le dio otro

Yen: Lo siento

Massimo: ¿te gusta? (preguntó y le dio otro azote suave. Ella volvió a gemir y respondió que sí.)

Le dio tres azotes más que le dejaron el trasero con una marca roja leve. Posicionándola al  borde de la cama. Tomó sus dos piernas y las puso sobre sus hombros ,luego enterró su cabeza en la vagina y empezó a succionar y a morder. Yennefer empezó a gemir alto sorprendida por las habilidades de Massimo , él agarró sus pechos mientras seguía chupando y penetrando su vagina con su lengua.

Yenn: Me voy a correr (dijo  gimiendo y mordiéndose el labio del placer.)

 En ese momento Massimo paró y se levantó, se puso sobre ella en la cama y la penetró de una embestida. Ella soltó un gran gemido de sorpresa que fue apagado por los besos de él.  Empezó a penetrarla con fuerza y rapidez ,ella sentía que estaba a punto de llegar al clímax pero quería seguir disfrutando. Llegó al orgasmo pero él no se detuvo y siguió entrando y saliendo con un buen ritmo, mientras lo hacía, le masajeaba el clítoris y eso hizo que ella se corriera dos veces antes de que él.