Sexo a escondidas-pablizza

capítulo 14

Narra Pablo
Ella me siguió besando mientras se peleaba con la correa, cuando cedió me quite los pantalones quedando solo en boxers. Le quite el buso y el top, no traía brasier, se cubría el estómago más que sus pechos, era algo que le acomplejaba. Le dije que se parará y cuando estaba distraído la agarré por atrás sujetando su cintura y besando su cuello, sin soltarla con mi mano derecho empecé a jugar con sus tetas.

Ella con la manos libres se quitó el pantalón. Estábamos los dos en ropa interior, ella boto la ropa al suelo y cuando quiso tender la cama no aguante más, la recosté y la comí a besos en la oscuridad. Fui bajando y le quite su última prenda de ropa, la comí como si fuera postre.

La bese para darle a probar lo mojada que estaba, ella se arrodilló en el piso y me quito el bóxer, con una mirada de diabla empezó a chupar como si no hubiera mañana.

Marriza:-parando- Pablo no podemos si estoy embarazada

En ese discursito, la levanté y la puse contra la pared. Mi pene entro sin problema y con cada embestida estaba más y más mojada, le decía que la iba a hacer disfrutar y pasar rico.

Pablo: di que eres una mía.

Marizza: que?

Pablo:-acelerando el ritmo- di que eres mía.

Marriza: soy tuya.

Pablo:di que eres solo mía.

Ella la saco y se dio la vuelta, yo pensé que la había cagado y me iba a disculpar pero ella me empujó a la cama y se subió sobre mi.

Marriza eso nunca.

Pablo: nunca?

Marizza: nunca seré tuya mientras cojamos así.

Sus caderas se movían.

Marizza: te voy a hacer venir.

Pablo: no

Marizza: correte.

Le tuve que dar la vuelta y ponernos de misionero o Marizza encerio me iba a hacer venir. Le di con todo hasta ya no poder más y justo a tiempo me dice que la quiere de perrito. Nos pusimos en posición y seguimos sus gemidos ahora eran gritos.

Pablo: ya no puedo.

Marizza: venite en mis tetas.

Una llenada de leche que para que te digo, nos quedamos dormidos y en la mañana siguiente nos miramos con cara de amor