A la mañana siguiente, las cosas transcurrieron cómo siempre, los chicos iban a sus clases y por la tarde se dedicaban al entrenamiento de héroes, asi transcurrieron los días y ninguno de los dos quería tocar el tema del suceso pasado, tal vez por miedo de que volviera a pasar o simplemente por vergüenza.
Días después de una aparente y recurrente normalidad, una mañana para ser más exactos, Denki se encontraba en la sala donde Eri ya hacía comiendo, conversaron acerca del cómo se sentía la pequeña en la U.A, no estaba mal a decir verdad pero si se sentía levemente solitaria sin Aizawa pues él estaba ocupado con las clases, Denki tras ver la tristeza de la albina ofreció hacer lo que ella quisiera por todo ese día a lo que ella feliz aceptó, poco después el pelirrojo bajó de su habitación solo para encontrarse con la sorpresa de que ahí se encontraba el rubio, la incomodidad se hizo presente pues al encontrarse sus miradas recordaron lo de noches atrás, dicho ambiente fue totalmente roto tras la presencia de la pequeña Albina, Kirishima amaba a Eri cómo una hija y aquélla niña adoraba al pelirrojo como si fuera su padre por lo que al encontrarse simplemente aquella penumbra pesada se disipó, Kirishima abrazó a la pequeña y esta lo invitó a ver la película junto al rubio.
—Es obvio que no voy a desperdiciar una oportunidad así, menos si se trata de mis dos personas favoritas en el mundo—pensó el chico de ojos carmesí.
—Claro que me encantaría quedarme a ver una película con ustedes dos dulzura… aunque claro, primero deberías ver si a denki le parece bien — expresó Kirishima con una sonrisilla burlona.
Era obvio que Denki no iba a evitar que Kirishima se quedara pues el amaba a Eri con la misma intensidad que el pelirrojo a la misma, no le iba a negar aquélla pequeña petición a la albina.
—Claro que no me molesta bro, prepara las palomitas, Eri decidió que veríamos “blanca nieves”— dijo el rubio con una expresión algo tranquila, sonriente y amable.
—¡Las películas de princesas son lo máximo!, ¿cierto eri? — preguntó el pelirrojo mientras chocaba los puños con alegría.
La pequeña asintió emocionada mientras se sentaba en el sillón esperando a que Denki pusiera la película, por otro lado, Kirishima se dirigió a la cocina donde se dedicó a preparar las palomitas y algunos otros bocadillos para el par que estaba en la sala. Poco después el pelirrojo volvió a la sala donde se sentó junto a eri, le dio las palomitas a la albina mientras discretamente miraba a denki con una pequeña sonrisa amorosa y cariñosa, éste solo fué fulminado con una mirada de rencor cómo respuesta. La pequeña y linda niña sonreía de manera alegre, los dos chicos le preguntaron qué pasaba pues se veía contenta, ella solo se dedicó a negar con la cabeza diciendo que no pasaba nada.
—me siento cómo… cómo en familia… estoy muy feliz— pensaba la pequeña niña albina mientras la película transcurría.
Tanto los chicos como la linda nena miraban “blanca nieves”, una broma ocasional aparecía tras algunas escenas y Kirishima tan cariñoso y amoroso como siempre, abrazaba a la niña, acariciaba su cabello y le recordaba lo linda y amable que era, Denki por otro lado recargaba su mejilla en la cabeza de la misma, internamente se seguía preguntando en lo que pensaba eri pues la duda era extrañamente fuerte, se levanto un poco y miró al pelirrojo unos segundos solo para que después mirara a la pequeña
—Eri, ¿En qué pensabas hace un rato? — preguntó con una sonrisilla curiosa.
Kirishima por otro lado no se quedaría atrás en curiosidad, siguió con la pregunta de Denki mientras pellizcaba un poco las mejillas de este, aunque eso realmente solo lo hacía por diversión, aprovecharía cada oportunidad que tuviera para poder acercarse al chico que lo había “salvado”.
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IMPOSSIBLE
Fanfictionésta no es una historia común como algun otro kirikami, lentamentr habrá un desarrollo tragico y doloroso. Pido disculpas por adelantado, es mi primera historia (la tome de un rol) así que estoy aprendiendo, sin más, espero que les guste.