Capítulo 3

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¿Pero que clase de broma horrible era esta?

Al abrir mis ojos de nuevo,me encontraba caminando hacia una escuela.

Sentía una mochila sobre mis hombros y llevaba uniforme.

-¡¿Como te fue con Shawn anoche?! Se ve que te divertiste.––Una chica apareció de pronto a la par mía,haciéndome retroceder del susto.

La chica me vio con una ceja alzada, confundida.

Mi cabeza comenzó a dar vueltas sin parar,me dolía cómo si fuera una punzada directamente en mi frente.

-¿Quién eres tú? ¿Cómo llegué aquí?––Mis cabeza estaba echa un lío y empezaba a alterarme. No podía dejar de respirar agitadamente totalmente asustada. La chica me vio con cara extraña para después reírse de mí.

-Jaja. Muy graciosa Dai. Casi me la creo.––La mire indignada. No podía seguir aquí, algo en este lugar me hacía escasear oxígeno y sentirme al borde de un ataque.

Sin responder a nada,salí corriendo hacia la salida. Pasaba empujando a varias personas pero eso no me importaba, necesitaba salir de aquí o me moriría asfixiada.

Choque con un pecho que no me permitió seguir corriendo,de un momento a otro mi respiración estaba normal. Levante mi vista a la persona frente a mí y mis ojos se abrieron al verlo.

Era él. Era shawn.

Su semblante era serio e indiferente pero eso cambió completamente cuando escuché a una persona hablar atrás mío. Una brillante sonrisa apareció en su rostro y me dio un abrazo.

Me estremecí inmediatamente.

-Daiana ¿Pero que rayos te pasa mujer?––Shawn me soltó para después ponerme a su lado abrazándome por los hombros.

-Disculpa a tu amiga. Anoche vimos una película de miedo sobre un asesino que mataba a niños en las escuelas. Fue demasiado para ella, no pudimos terminar de verla.––Shawn habló por mí. Yo ni siquiera podía formular palabra aunque así lo deseará,algo en mi no lo permitía.

La chica frente a nosotros pareció dudar por un segundo.

Shawn me abrazo más fuerte acercando su rostro a mi cuello y susurrarme:

-Sígueme la corriente si no quieres arrepentirte después.––Dejo un beso en mi clavícula para regresar su vista a la chica con una sonrisa tranquila.

-S-si...y-yo...nunca me había pasado esto. Lamento si te asuste.––Dije con la mejor sonrisa que pude dar.

Ella nos vio por unos segundos pensando.

-Oye. Quita esa cara. Estoy bien.––Dije sorprendiendo a los tres. Le dedique otra sonrisa más grande y abracé de regreso a shawn tomándolo por la cadera.

Algo en el me decía que debía hacerle caso,hubiera una amenaza o no.

-Si tu lo dices.––Nos quedamos unos segundos así.

-Bueno. Ya debemos ir a clase o nos dejaran afuera.––Shawn avanzó obligándome a caminar con él. La chica nos siguió aún en silencio pero no dijo nada más.

Llegamos a los casilleros y cada quien se fue por su lado,excepto yo,no tenía ni idea de cual era el mio.

-Estas actuando muy raro hoy.––Me gire hacia ella sin saber que decir.

No tenía ni la más mínima idea de donde estaba mi casillero.

-¿Acaso se te olvido donde estan tus cosas?––Acentí a su pregunta. Ella me vio con una ceja levantada para después mostrame cual era mi casillero.

Dos vidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora