Matrimonio. - Taekook. [En edicion]

001

Febrero de aquel año.

El día parecía ir bien, o eso queremos creer, Taehyung se encontraba alistando sus cosas para poder ir a su lugar de trabajo, la empresa. Su hora de ingreso siempre ha sido a las ocho de la mañana, pero ha comenzado a llegar mas temprano desde que contrajo matrimonio, suele decir que es porque no le gusta llegar con el tiempo o porque a veces el trafico es mucho, pero vamos, el mas que nadie sabe muy bien que ninguna de esas es la razón, el simplemente quiere evadir su realidad. Está casado, casado sin amor, no pudo oponerse, no pudo quejarse, más bien ni el, ni el portador con quien estaba casado pudieron oponerse, no tenían ni voz, ni voto, en aquella decisión que había sido tomada por sus padres.

— Si, ya lo sé, pero-... Está bien, hablaremos luego. Gracias por todo, cuídate.

Casado, si, lo estaba. Jeon Jungkook, es hijo de grandes empresarios, cuenta con 22 años. Para toda la industria ellos eran un gran matrimonio, joven, lleno de vida, pero como se dijo, eso es para la industria de negocios y el resto del mundo, las cosas realmente no van de esta forma. Nuestro joven portador se encontraba deprimido es unos de los sillones de la gran casa que había obtenido como regalo de bodas de parte de sus ahora suegros, sentía ganas de llorar, porque nadie le había dicho que eso de casarse seria así de deprimente. Casarte con Kim Taehyung fue un sueño para él, en sus planes nunca estuvo oponerse, sentía un tipo de gusto y atracción por el otro, pero aun así aquel hombre no demostraba ni un tipo de gusto por el, pero el vivía bajo la pequeña esperanza de que eso cambiara.

— Pronto serán las nueve. -dijo mirando el reloj de pared- ¿Querrá cenar o ya vendrá comiendo? – sus pensamientos se vieron irrumpidos por el sondo de la puerta siendo y abierta y luego cerrada- Tae, ¿Deseas cenar? Puedo prepararte lo que desees.

— Solo aléjate de mí, mantén algo de distancia. Te quiero lejos, Jeon, no me gusta verte cerca de mí, tampoco me gustas como para que me des todas estas atenciones, aquí no hay periodistas, creo ya haberte dicho esto un millón de veces.

— Lo has hecho.

— ¡Dios! ¿¡Entonces porque siempre sigues haciendo lo mismo!? No quiero que esto se repita, es cansado, es molesto, llego cansado y lidiar contigo es peor.

— Lo siento, no se repetirá.

El reloj marcaba las 03:20a.m, el menor se encontraba en la sala viendo el capitulo final de aquella serie; "Un amor no correspondido", se encontraba llorando, aquella serie logro llegar mucho en el, un amor, y una pregunta: ¿Por qué el no podía tener un drama así en su vida? No quería dormir, no después de todo lo que Taehyung le había dicho, claro había mas habitaciones, pero sus padres se encargaron de poner bajo llave cada una para que ni el ni Taehyung pudieran usarlas y durmiendo bajo las mismas sabanas. Pero, el ahora realmente no quería dormir con el mayor, se sentía mal y estar cerca de él lo pondría peor.

07:30a.m

— Maldita resaca. – se quejaba mientras bajaba las escaleras, tomar grandes cantidades no siempre es bueno- Oh, Jungkook, buenos días. ¿No harás desayuno? – pregunto al no recibir respuesta y solo ver como el menor negaba.

— Yo no tengo hambre, puedes pedirte comida si deseas. -y con eso dicho se levanto del sillón para ir refrigerador y sacar jugo.

Bien, parece que el día de hoy no habría desayuno, podría soportarlo, o eso quería pensar el mayor de esa casa.

09:00a.m

Bien, no podía soportarlo, el menor no se había levantado del sillón, y si lo hacia era solo para seguir tomando bebidas. No haber desayuno lo cargaba de mal humor y en lo que podía pensar es que lo dijo anoche causo esa actitud, bien, las consecuencias por hablar enojado y decir lo que siento, debía disculparse, debía desayunar.

— ¡Hey, Jungkook!

— ¿Sucede algo, Tae?

— Quiero disculparme por lo que dije an..- sus palabras se quedaron en el aire, porque parece que alguien había querido interrumpirlo, aun sabiendo que el odiaba que hagan eso.

— ¡Ah, eso! Olvídalo, ya me quedo claro, entendí todo, de principio a fin, esta vez si.

— ¡Si, esta bien! Al fin comprendes. Deberíamos comer algo, no hemos desayun..- bien, de nuevo lo interrumpieron, estaba logrando pelar sus cables.

— Lo lamento, tengo cosas que hacer, no tengo tiempo. Saldré, si tienes hambre come tú, ya te lo dije.

¿Qué? ¿Que saldrá? ¿Pero, que hará o qué? ¿Qué le llevara tanto tiempo como para no ir conmigo a comer?

Hasta aqui, perdon, les estaré haciendo cambios a la historia sin quitarle aquello que les llamo la atencion como para leerla, aunque me tome tiempo, ya que estoy haciendo un algo que siempre quise.  

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