⋆⋅⋅⋅⊱∘───[ Did you miss me? ]───∘⊰⋅⋅⋅⋆Tomó aire armándose de valor y suspiró, lo haría, solo estaba a unos pasos de él podía acercarse a saludarlo.
Dió un paso y se felicitó a si mismo, dió otro más, cada vez más cerca y siguió así unos pasos más y cuando estuvo a una distancia considerada habló.
-Hey Mark.-El canadiense al oír esa voz se le erizó la piel, una corriente eléctrica lo recorrió y lentamente se volteó a mirar al menor.
Se sorprendió al verlo, estaba igual de lindo que siempre, y tenía sus mejillas y nariz roja por el frio. Lo vió jugar con sus manos lo que le indicó que estaba nervioso. Le sonrió para tranquilizarlo y le devolvió el saludo.
-Hola Hyuck.-Respondió el mayor, el corazón del castaño estaba a punto de estallar y eso que solo había sido un saludo.
-Hacia mucho que no nos veíamos.-Suelta casualmente mientras desvía la mirada interesándose totalmente por la nieve en el suelo.
-Es verdad.-Concuerda con él.
-¿Tenés tiempo libre? Me encantaría ponerme al día con vos, ¿Seguimos siendo amigos verdad?-Preguntó nervioso el menor. Por favor dí que si. Repetía en su mente. El canadiense pareció pensarlo.
-Claro, ¿Vamos a la cafetería que está a la vuelta?-Respondió Mark, el menor lo miró sorprendido mientras asentía y se encaminaban aquel lugar. La emoción lo invadía
Caminaron silenciosamente hasta el café que mencionó Mark, tomaron asiento e hicieron sus pedidos.
-Entonces...¿Qué tal has estado? No supe de vos desde que dejaste de contestar mis mensajes...-Empezó el menor, tal vez no había sido el mejor comienzo, pero algo es algo.
Mark lo observó atentamente, tragó en seco ante el ultimo comentario.-Tengo una excusa perfecta.-Respondió, lo que hizo sonreír al menor.
-Te escucho.-
-Tuve que cambiar de celular y perdí los contactos, además... creí que era lo mejor para ambos...-Respondió desviando la mirada, DongHyuck suspiró triste, el no pensaba igual.-¿Vos como has estado?-Decidió cambiar de tema el mayor, tomando por sorpresa al castaño.
Sus pedidos llegaron, y Hyuck hizo una mueca antes de responder.-Estuve bien, no tengo mucho que contar.-
-¿Cómo vas con la universidad?-
Hyuck le sonrió.-Por ahora acabé bien, solo queda seguir cursando.-
-Me alegra oír eso.-Responde Mark dándole un sorbo a su café.
-¿Vos como vas con la carrera?-Indagó DongHyuck fingiendo interés, en realidad estaba más concentrado en admirar sus facciones, Mark cada día era aun más lindo. Sonrió por aquel pensamiento.
-Mucho mejor que antes, conocí a un chico que va adelantado en la carrera así que estuvo ayudándome.-
-Wow, en ese caso me alegro mucho.-Respondió el castaño sonriéndole embobado.
-DongHyuck ¿Querías...-Pero la pregunta quedó en el aire al ser interrumpido por el menor.
-¿Me extrañaste?-Mark relamió sus labios, no quería contestar.
-Se hace tarde y quedé con alguien.-Respondió levantándose de su lugar. Hyuck estaba nervioso necesitaba saber la respuesta de aquello, se volteó y corrió a la entrada de la cafetería Mark estaba a punto de irse. Tiró de su manga deteniéndolo y robándole un suspiro.
Mark se volteó y observó como el menor jugueteaba nuevamente con una de sus manos mientras se mordía el labio nervioso. Alzó la vista y lo enfrentó.-Realmente necesito que me respondas.-
El canadiense suspiró.-Cada día de mi vida.-Se volteó y rápidamente siguió su camino para alejarse lo más que podía del menor.
Las mejillas de DongHyuck estaban rojas, el que le haya confirmado que él también lo extrañaba había hecho su corazón saltar de alegría. Salió de la tienda y comenzó su camino a su casa, seguía sin encontrar el regalo perfecto para su hermana y madre, pero pronto lo haría, ahora mismo eso no era lo primordial en su mente.
Estaba feliz, y su cabeza se había encargado de rebobinar la respuesta de Mark. Ni siquiera era consciente de que el camino que había tomado era el más largo hasta su casa. Observó el lugar por el que pasaba, reconocía aquella calle, había pasado centenares de veces por ahí acompañado de Mark.
-Maaark.-Canturreaba el menor.-
-No pienso llevarte, hace calor y estoy cansado.-Respondió el mayor evitando a toda costa el contacto visual con el castaño, siempre que lo miraba no podía evitar complacerlo.
-¿Ni siquiera por unos besitos?-Propuso el menor, pero Mark seguía evitando su mirada.-Mark.-
-¿Qué?-
-Mirame.-
-No.-Respondió intentando parecer serio.
-Maaark.-Continuo canturreando mientras se sujetaba del brazo del canadiense, éste no pudo evitar reír ante esa acción.-Maaark.-Siguió, pero esta vez se paró en frente de Mark para detener su paso.
El pelinegro mantenía su vista en un punto exacto frente él, agradeciéndole a esos 3 centímetros por los que era más alto que DongHyuck.
Pero el menor no se iba a quedar atrás, por lo que abrazó a su novio y éste no pudo evitar por inercia colocar sus manos en la cintura del menor, aun sin mirarlo. Hyuck sonrió y pasó sus brazos por los hombros del morocho y haciendo puntitas de pie comenzó a dejar besos por todo el rostro del mayor haciéndolo reír.
Y por fin consiguió que Mark lo mirara.-¿Ahora si me miras? Creí que iba a tener que usar el plan b.-Respondió sonriendo.
-¿Cual era el plan b?-Preguntó curioso el mayor. DongHyuck sonrió coqueto y se acercó al oído del canadiense quien al escuchar aquello se sonrojó.-¡Hyuck!-
-Vos preguntaste.-Respondió divertido alejándose del mayor.-¿Me llevas cargando?-Preguntó formando su característico puchero. Mark negó mientras soltaba una pequeña risa.
-Esta bien.-Y Hyuck rápidamente se subió a su espalda y así emprendieron camino hasta casa del menor.
Se sorprendió al darse cuenta de algo importante. Quería volver a ver a Mark pero necesitaría que todos los planetas se alineen para poder volver a encontrárselo. Se maldijo así mismo por haber sido el causante de que la conversación terminara tan rápido y que por esto no tuvo tiempo en pedirle su numero nuevo, aunque no estaba seguro de que Mark se lo hubiese dado. Suspiró, no sabía en que momento había llegado a su casa, pero se deshizo de su abrigo y rápidamente se lanzó a su cama, necesitaba pensar, o dejar de hacerlo.

ESTÁS LEYENDO
MarkHyuck | Ex
FanfictionUna noche de invierno DongHyuck iba caminando por la calle admirando las distintas tiendas de la ciudad buscando un regalo, la navidad se acercaba y queria buscar un obsequio para su madre. Pero jamás se esperó que unos pasos más adelante estuviera...