Prólogo

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Nishikino Maki estaba decidida a hacer una nueva vida lejos de todo lo que conocía.

Luego de una fuerte discusión con sus padres decidió independizarse por completo, y aquello significaba que no tomaría ni un centavo del dinero de estos. A Maki no le importaba tener que vivir en un pequeño departamento en el cual compartiría renta con una persona desconocida, ella sólo necesitaba un lugar dónde dormir mientras trabajaba para pagar sus estudios universitarios.

Con sólo una maleta llena de sus pertenencias llegó al pequeño departamento. No era para nada lujoso, pero tampoco estaba tan mal, era de un solo piso, tenía dos habitaciones, suficientes para ella y quien sea que fuera su roommate, una cocina pequeña, una sala de estar, en fin, tenía todo lo necesario para vivir dignamente.

Una vez dentro del lugar observó todo con detalle, definitivamente no era para nada parecido a lo que ella estaba acostumbrada, pero tampoco era muy quisquillosa con referente a los lujos, el departamento le parecía perfecto para vivir mientras trabajaba.

Recorrió la casa en muy poco tiempo, ya que no era muy grande, además  se tomó la libertad de escoger su habitación de las dos disponibles ya que había llegado primero.

¿A que hora pensaba llegar su roommate?

No es como si se hubieran puesto de acuerdo para llegar a una hora en específico, ni siquiera conocía a la persona con quien compartiría techo, pero ella no había llegado precisamente temprano, eran las seis de la tarde y el sol poco a poco iba descendiendo, así que le parecía raro que no llegara.

Acomodó la poca ropa que tomó de casa de sus padres, además de sus pertenencias personales y logró hacer ver aquella habitación un poco más  viva, luego limpiaría mejor, ahora no se encontraba con ánimos.

De repente escuchó la puerta principal abriéndose así que decidió ir a conocer a su roommate.

—Bienvenida, espero que nos llevemos bien mientras vivamos aquí.— dijo Maki al ver a una chica frente a la puerta dándole la espalda mientras buscaba algo en una maleta rosa.

—Gracias yo también lo espero.— la chica se giró con una sonrisa y Maki se quedó estática.

No podía ser cierto....

—Mi nombre es Yazawa Nico, ¿cuál es tu nombre?—

Era obvio que no la había reconocido, la pelirroja había cambiado mucho durante todos esos años, pero definitivamente Maki no se había confundido de persona al verla.

—Jamás pensé que nos volveríamos a ver.— la expresión de Maki se neutralizó y su voz sonó un poco hostil.

—Perdona, ¿nos conocemos de antes o algo así?— Nico aún no parecía saber quien era la sexy pelirroja frente a ella. Definitivamente recordaría a una chica tan hermosa como ella.

—Algo así.— mencionó Maki y observó fijamente a la pelinegra antes de decir:—Soy Nishikino Maki.—

En aquel momento el rostro de Nico formó una mueca de total sorpresa.

Que coincidencias tiene la vida, de todas las personas con quiénes pudo haber compartido departamento, tenía que vivir justamente con la chica que la molestaba en secundaria.

Maki hubiera reído con ironía si no estuviera tan sorprendida al ver de nuevo a la pelinegra que hizo su vida imposible años atrás.

¿Terminaría bien todo ese embrollo?

¿Tú otra vez?- NicoMakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora