Notas de autor Por WK.adams

352 128 42
                                    

Escribir, cantar, componer; eso es mi vida. Desde que tengo uso de razón, he buscado esa parte de mí. Tuve que pasar por muchas cosas difíciles, otras cosas que me hicieron sonreír y también tuve que pasar por la miseria hasta lograr ver mi camino. Al final todo tenía un objetivo, pero en el camino deseé morir. En este libro expreso cómo me sentí durante muchos años. He colocado casi un 40 % de mis experiencias y un 60 % de mi carácter. Por lo demás, fueron experiencias de todas las personas que he conocido, de aquellos amigos que tuvieron su buen trago de amargura y lo que quise llegar a tener, pero nunca tuve.

Cuando pensé en esta idea, estaba llorando. Ese día había discutido con mi mamá. Le dije tres verdades que había escondido hacía mucho tiempo, me odié a mí mismo y odié por primera vez al mundo. Quería culpar a alguien más, pero de nada servía porque seguía llorando. Fue como si la respiración me faltara y mi cuerpo se consumiera mientras caía en un abismo. Me acordé incluso de las personas que dicen que los jóvenes tenemos la vida hecha en la actualidad, pero no tienen ni idea de cómo nos sentimos de presionados. Fue ese día cuando se me ocurrió la idea de escribir un libro con el cual los jóvenes nos identificáramos, algo así como un común de situaciones, aunque esta idea nace con motivos egoístas, ya que al sentirme tan deprimido solo escribía para calmar mi dolor mientras escuchaba la canción de Billie Eilish, Bellyache. La repetí muchas veces hasta cansarme.

Me había mirado al espejo esa misma noche, tenía los ojos hinchados. Me acordé de las muchas ocasiones en que me había sentido así y me juré que eso no volvería a pasar. Todo el mundo tiene derecho a ser feliz y no soy la excepción.

Vivir no es un arte. Esa idea la comencé a plasmar con obsesión. Nunca pensé querer publicarla, solo quería un referente de lo que era mi vida y adónde quería llegar.

Un final muy triste porque, si no obtenía nada bueno de mi mísera vida, entonces seguiría la corriente hasta hundirme en un remolino.

Ni mi alma, ni mi cuerpo, ni mi espíritu valían algo. Me repetía eso varias veces, hasta que un día escuché más canciones de Billie Eilish. Todo lo que decía me sorprendió tanto que decidí buscar su biografía. No me lo podía creer, por fin alguien que se atrevió a representar a la juventud. Bueno, esa es la imagen que tengo de ella. Su forma de pensar, su forma de actuar fue como si me entrara esa chispa de vida hasta el punto de decirme: «No voy a hacer lo que los otros digan». Por esa razón decidí publicar este libro. No sé cuánto tiempo haya pasado desde que escribí las notas de autor, lo que sí les puedo asegurar es que hoy estoy muy deprimido. Hay tantas cosas que quisiera hacer y decir, pero las oportunidades no se me presentan. No tengo a mis padres cerca. Me llegan preguntas como:

«¿Vas a triunfar alguna vez?».

«¿Le importas a alguien?».

«¿Qué significa la vida si sigues luchando hasta caer de rodillas?».

«¿La muerte es el mejor acto de todos?».

«¿Podré enamorarme sin comprometer mi corazón?».

Hay muchas más preguntas, pero ahora solo quiero agregar que este libro es publicado gracias a Billie Eilish. Había tenido un año muy difícil, pero, al escuchar su música y muchas cosas más que ella tiene por decir, me di cuenta de que no soy el único.

VIVIR NO ES UN ARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora