-Capitulo 36- Final

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Habían pasado horas, días, semanas, meses. Varios meses desde aquel día en el cual pensábamos en lo que pasaría al cumplir 18. 

Hoy cumplíamos 18 y por alguna razón ese día se sintió diferente. No se sentía como los otros cumpleaños, se sentía diferente como si empezáramos una nueva etapa en nuestras vidas y así era. Cumplíamos 18 y nos volvíamos legales, ya podríamos manejar, votar, conducir,  trabajar y en pocas palabras independizarnos. Ya todos lo teníamos decidido, nuestro cumpleaños lo pasaríamos en la mansión con mama, papa y pogo, pero en la semana nos iríamos yendo cada uno a su nueva casa o departamento.

-Buenooooos diaaaas!!- Grito Klaus haciendo que todos sobresaltáramos de nuestras camas del susto. La noche anterior habíamos hecho una pijamada solamente para despertar todos juntos

-Buenoooos diaaaas-Me levante de mi cama saltando sobre Klaus para abrazarlo-Poooor fiiiiiiin 18- Grite feliz

-Ag, me duele el cuello- Se quejo Luther al levantarse de su cama 

-¿Enserio? ¿esas serán tus primeras palabras con 18 años?- Lo regaño Klaus

-Ya somos legales- Exclamo con una sonrisa Alison mientras corría hacia mi y Klaus abrazándonos

-No puedo creer que haya estado 18 años con ustedes y siga vivo- Añadió Ben sarcásticamente para luego soltar una leve risa

-Ni yo-Rei. Me separe de Klaus y Alison para dirigirme a mi cama donde se encontraba Cinco medio dormido todavía- Buenos Días Guapo- Susurre en su oído. Volteo su mirada hacia mi. Se veía tan lindo, el pelo despeinado,  los ojos entre abiertos mientras hacía puchero, casi siempre hace puchero mientras duerme y si ve tierno al hacerlo

-Buenos Días -Dijo con la voz medio ronca y casi muero, se escuchaba tan lindo, sonrió mientras abría lentamente sus parpados dejándome ver sus hermosos ojos verde

-Felices 18, ya eres legal-Rei

-Por fin!-Exclamo levantándose quedándose sentado observando a los demás

-Ya apaga eso-Grito Diego con la cara empalmada en la almohada al escuchar que Klaus estaba prendiendo el parlante para poner música

-Hay no seas amargo Diego, vamos levántate-Lo regaño Alison sacándolo de la cama

Klaus puso música en el parlante, segundos después todos nos encontrábamos bajando las escaleras bailando

-¿Que es todo ese escandalo?-Exclamo papa enojado mientras nosotros nos acercábamos a el comedor con la música aun encendida

-Estamos celebrando- Añadió Klaus

-¿Celebrando?-Pregunto el viejo confuso

-Claro, pero que tontos somos al pensar que nuestro padre iba a acordarse de nuestro cumpleaños numero 18 o mas bien de algún cumpleaños-Dijo Diego captando la atención de papa el cual no hizo ningún comentario mas que dejar salir un bufido de enojo

-Adelante-Dijo papa y nos sentamos en la mesa

-Klaus cariño ¿podrías apagar eso mientras desayunamos?-Pidió mama amablemente. Klaus asintió y apago el parlante

-Se que muchos, todos a decir verdad se querrán mudar en las próximas semanas-Comentó papa y todos asentimos- Como ninguno tiene trabajo a excepción de Alison que es actriz-Ella sonrió orgullosa- Los estaré manteniendo, pagare su casa, sus deudas y les daré plata todos los meses para la comida a los ocho-

-Excelente- Sonrió Klaus y aplaudió feliz

-Pero sin embargo esto será por un año o tal vez dos, no mas. Deberán buscar trabajo, pero hasta entonces los mantendré yo-Comentó y luego todos comenzamos a desayunar

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄𝐒 //𝘾𝙞𝙣𝙘𝙤 𝙃𝙖𝙧𝙜𝙧𝙚𝙚𝙫𝙚𝙨// terminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora