Soñando la Realidad (Demi Lovato Lesbian Fanfiction)

Capitulo Ocho

Narra Danny:

Este día fue tan duro y largo. Parecía que hubieran pasado tres días juntos. Fue una tortura estar encerrada allí, con todos esos hombres que no tenían ni una mínima idea de nada. Por suerte ya había llegado a casa, cerré la puerta y me apoyé de espaldas en ella, cerrando los ojos y dejándome caer, deslizándome hasta el piso. No sabía qué hacer, si llorar, reír, asustarme o… sí, lo mejor sería escuchar música. La música es un remedio gratis y sí que cura.

Me sentía vacía, tal vez era el hambre, pero además de eso. Estaba vacía y perdida. Había pasado tanto en tan poco tiempo. Cómo es que creyeron que yo le podría pegar a alguien? Por qué ese alguien sería Miley? Este mundo está loco, yo lo estoy. Todo es una locura en este momento para mí. Mi cabeza me daba vueltas, estaba cansada. Así que era una mezcla de sensaciones en mi interior. Estaba muriendo? Qué me ocurría? nunca me había sentido de esta manera. 

Decidí que lo primero que haría sería tomar una ducha, así que me dirigí al baño.

No me bañé muy rápido así que al salir ya eran las 10 de la noche. Abrí la heladera, pero recordé que no había comprado nada entonces encargué una pizza. Todo lo que hacía parecía común, como un día normal, pero juro que por dentro estaba destruida. Dónde estaba Demi Y Selena? Qué ocurrió con ellas? Los estúpidos policías parecían haber borrado todo de mi celular. Estaba vacío y se agotaba la batería. Lo enchufé y ahí lo dejé. Puse la música en alto, debía olvidar y reconstruir. Me tiré en el sillón. Sonaba Avril Laving con Let Me Go. Cerré mis ojos, me dolían del cansancio, y tanto será que en un pestañeo me quedé profundamente dormida.

Boom Boom Boom!

Diablos! Di un salto al escuchar ese ruido. Parecía que se me había paralizado el corazón. Donde estaba? Ah, sí… en mi casa. Me había quedado dormida. Qué hora era? Volvieron a tocar la puerta y recién ahí me di cuenta de lo que pasaba. Abrí la puerta y allí estaba Demi. Lo que más necesitaba, Demi. Sonreí, sonreí de alivio al verla y sin dudarlo la abracé. En ese momento recordé que la pizza nunca llegó, o si llegó yo no lo escuché.

Demi – en dónde estuviste todas estas horas?! – parecía que empezaría a llorar en cualquier momento. –

Danny – no lo sé. ¡Te extrañé tanto Demi! Te necesito. – no quería soltarla. -

Demi – y yo a ti Danny! – ella se alejó y me tocó la mejilla. – puedo pasar?

Danny – sí, lo siento. Pasa…

Entró y se quedó allí de pie esperándome a que cerrara la puerta.

Demi – te sientes bien? – me miró con una dulzura en su mirada…- 

Danny – no lo sé… es raro

Demi – por qué mejor no hablamos?

Danny – sí.

Demi – comiste algo?

Danny – emm… no, no sé que hora es. anoche me quedé dormida a penas llegué de la comisaria.

Demi – te dejaron salir?

Danny – sí. fue duro, no me creían. Ya no sabía que más decirles!

Ella bajó la mirada, algo ocurría.

Demi – quieres que te prepare algo para comer?

Danny – no hay nada aquí.