"Parada en un extenso prado, delante de mí, una entrada en forma de arco, conformado por las ramas y hojas de enormes árboles. Iluminado por un tímido rayo de luz, que se filtraba por las hojas. Observando a cada lado, queriendo descubir donde estaba. Mis pasos fueron encontrando el camino. Sin darme cuenta me encontraba cruzando la gran entrada. Mis ojos viajaban a todo el paisaje.
Cada vez más encantada con aquel lugar, lleno de árboles, mariposas revoloteando libres, flores que bailaban al compás de la tenue brisa. Que iba dejando una fragancia embriagadora. Dejando a mis sentidos deleitarse con ella. El murmullo de unas risas, deshechizaron mis sentidos, dirigiendo mi mirada, buscándolos, a lo lejos logró encontrarla a ella, una mujer. Con el pelo azul hielo, piel blanca, rasgos angelicales, sus ojos tenian un color particular eran de un tono frio pero que transmitia calor. Su voz era suave, como si cada letra que pronunciara tu alma se aliviara con solo escucharla.
Algunos metros atrás aparecio un joven. Cabello color gris, ojos de distintos colores, su sonrisa era incomparable. En movimientos de manejillas de reloj me vi envuelta en recuerdos, momentos que no sabia que hubieran ocurrido, una escena de amor que el corazón anhelaba, cada segundo alteraba su rítmo como mariposas revoloteando desprendiendo de sí, sentimientos que jamás supe que guardaba celosa, cual pirata cuidando de su botín secreto, en custion de segundos todo se vio envuelto en llamas y oscuridad. "OSCURIDAD"
Personas corriendo, seres diferentes luchando. Una guerra se desataba, la bella dama cayo de rodillas al suelo. Pronunció el nombre de aquel caballero planteado, él apenas escuchando su voz despliega unas despampanantes alas de color negro y blanco. Con una velocidad sobrehumana llega junto a su amada posandose en su frente y protegiendola.
Sus destinos estaban entrelazados convirtiendolos en una sola herramienta vital, donde un leve susurro de un te amo se veía reflejado en sus miradas dejandolos en un punto frágil y fácil de ser atravesados mortalmente. Lágrimas y desesperación acompañados de un grito de dolor. Imposible de borrar de la memoria, un desgarrante lamento que llegó directo al corazón, sin entender el por que corro, tropecé y cai de rodillas, llevando mis manos a la cabeza, mientras una agobiada tristeza apretaba el corazón, dejando salir un grito lleno de dolor.
Sometida a una dolorosa escena, apenas logró hacer caso a la débil voz que se oye a lo lejos. Pronunciando sutilmente Alet... intento devolverme a la realidad y dejar atrás ese triste episodio que rompió mi alma en mil pedazos. Alcanzando a alterar mi equilibrio dejándome un daño incomparable". Tardo, pero lo logró, logró hacerme regresar.Abri los ojos de golpe, observando al maestro tenso, su voz aún sonoba lejana, zimmer estaba desesperado, tratando de despertarme. Lentamente baje las manos que cubrían mi rostro percatandome que mi respiración sonaba algo entrecortada y las lágrimas brotaban de mis ojos formando un océano, los estudiantes murmuraban intranquilos, que demonios estaba pasando. ¿Dónde estoy?. Me siento pérdida, fuera de lugar, el alma se escapó y se oculta en algún rincón de la oscuridad sin poder divisar la salida. Aún no logra retomar su lugar, dejándome sin vida, con una duda de saber quien era en ese instante.
Exactamente no comprendo lo que esta sucediendo, tampoco tengo idea del por que de esos sueños, mucho menos de este sentimento de dolor, un dolor tan angustiante y fuerte clavado aquí en el pecho, la noción del tiempo se me esfumaba y tratar de recobrar aunque sea un mínimo suspiro de vida me parece imposible, me encontraba atrapada en pensamientos tan confusos que hacían que estuviera en otro lugar, mis cinco sentidos permanecían inmoviles no podía utilizar ninguno, cada vez me sentía más ausente, sin un alma que me ayudara a entender esto y saber donde me encontraba, sí no me equivocaba y recordando el último lugar donde podría decir con certeza que estaba era en el aula, cuando pensaba que la oscuridad y el silencio me consumirian un débil susurro se logra escuchar, era la voz poco audible del maestro Henry: