Amante o Secuestrada [Jenlisa]

⛓️Capítulo 2⛓️

Jackson se encontraba ya en la oficina de Filipe, quien ansioso lo esperaba, sentado en un cómodo sillón gris de living que hacía juego con todos los asientos de su espaciosa oficina. La oficina tenía una hermosa vista, al estar en el último piso del edificio se podían obcervar a gran rango las calles concurridas de Soeul y un hermoso y azul cielo parcialmente cubierto por una que otra nubesilla, el sol en su punto alumbraba con esplendor mientras la brisa batía pasifica en lo alto del lugar. El gran ventanal de cristal, semi abierto dejaba entrar fresco a la oficina. Podía huzar el aire acondicionado, pero un poco de aire fresco en la mañana no viene mal -así decía él- era algo de costumbre para Filipe, luego cerraba y se concentraba en sus asuntos.

El lujo rondaba por cada pequeña esquina de aquel lugar, simplemente se podía decir que cada esquina olía a dinero, con razón Filipe abría su ventanal.

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La secretaria de Filipe informa que un chico está esperando permiso para ingresar, rápidamente Filipe supo de quién se trataba y dió la orden de que podía pasar.

Enseguida Jackson abrió la puerta junto a la secretaria e ingresaron ambos al lugar. La chica se mostraba imprecionada por las pintas que se echaba el chico. Un pantalón negro tipo ripiado en las rodillas y una camisa del mismo color, sencilla y de mangas cortas. También ocultaba sus ojos bajo unas gafas oscuras con el borde plateado y un collar que resaltaba sobre su pecho con un dije de calavera. Definitivamente no es tipo de personas que acostumbra a recibir su jefe. Filipe noto la preocupación de la secretaria y enseguida hablo:

-¿Todo bien señorita Min? -la chica miro de reojo a Jackson y luego asintió- Bueno si necesito algo no dudaré en llamarla -con una media sonrisa respondía el empresario, le dió risa la expreción de su secretaria- puede retirarse.

La chicas agachó la mirada y salió sin mas, mientras Filipe le hizo un gesto a Jackson para que se acercara.

-Veo que eres puntual -Filipe lo miró con una sonrisa falsa en el rostro mientras que el otro comienza a acercarse.

-Al cien porciento. Ya me conose, además es importante ¿No? -contestaba el pelinegro- pues bien, dígame todo lo que tiene en mente.

-¡EPA!, ¿Apurado? -se burló Filipe. Viendo que ya se pasaba de lo poco profesional aclaro su garganta y continuo- Sí, bueno siéntate -señaló el confortable sillón gris que estaba frente al suyo indicando que fuese allí donde el chico se sentara-. En primera, esto debe ser de tal forma que no me relacione en lo mínimo. No quiero que vengan a fisgoniar en mi vida luego del...

-Que cosa -interrumpe.

-Paciencia. Continúo, quiero que organices un secuestro a la hija de los Kim -en eso Jackson soltó un "Oh"- y como te dije quiero que nada pueda indicar que fui yo, ni siquiera sospechar, ¿Entiendes?.

-Esto es pan comido. ¿Es un secuestro normal de rescate? o -cambió su expresión tornándola un tanto siniestra pero divertida- ¿La matamos?.

-¡NO! -exclamo Filipe con rapidez- no tenéis que matarla. Solo retenerla por un buen tiempo, quiero ver a su padre -asentúa la palabra "padre" con un tono de asco y furia- sufrir como un perro abandonado mientras su niña está perfectamente bien, cosa que el no sabrá, claro está. También puedes hacer que la den por muerta luego de un buen tiempo, cuando se entere es capaz de caer en depresión, esa niñita es su vida, -puso una expresión algo pensativa- Pensándolo mejor, no lo hagas mientras no lo ordene.