⛓️Capítulo 7⛓️

96 15 0
                                    

Mansión Kim:

Ya era tarde en la noche, aproximadamente las 11:00 PM. La jóven detective aún se encontraba platicando con la familia Kim.

-Bueno creo que ya es muy tarde, ha sido interesante todo lo que me han contado y es cierto que si tienen un enemigo de ese rango las cosas toman más seriedad. No creí que dicho enemigo fuese Filipe osea, ustedes eran socios y mejores amigos cuando yo mantenía mi amistad con Jennie. Pero bueno, no quiero caer en detalles ahora, cree usted Sr Kim que podríamos reunirnos luego, aún tengo muchas preguntas y todo es por el bien de Jennie -concluyó Jisoo.

-Desde luego, mañana a las 9:30 AM en mi oficina, ¿Le parece bien? -pregunta Marks para quedar de acuerdo.

-Si, perfecto y una cosa, a partir de ahora espero no haya tanta formalidad entre nosotros, después de todo, nos conocemos bien -con una pequeña sonrisa en los labios Jisoo se levanta del mueble.

-Tienes razón Jisoo, espero que todo salga lo mejor posible y Jen retome la amistad que tenían, sería maravilloso tenerte de vuelta por la casa en una situación menos complicada -el Sr Kim también junto a su mujer se levantan para darle la despedida a la detective.

-Será así. La encontraré, no se preocupen -alentaba Jisoo, si por ella fuese Jennie volvería en un dos por tres- Bueno ahora me retiro, nos mantenemos en contacto, mañana como lo acordamos paso por su empresa -diciendo esto la acompañaron a la puerta para luego retirarse.

Rato después de la despedida, Jisoo se dirigía a su casa con muchas dudas existentes.

Tenía que aclarar el por qué de tanto desprecio, no quería entrometerse en la vida personal del empresario, solo necesitaba hasta el más mínimo dato útil. Además, no había pasado siquiera un día de la desaparición de Jennie, todavía cabía la probabilidad que solo fuera una escapadita a una fiesta o algo así. Pero según los recuerdos de la pelinegra, Jen nunca fue así de desobediente, si era orgullosa, y se sentía superior que algunas personas pero, en lo que respecta a sus padres, todo estaba bien controlado.

Cabaña:

-Lisa, Lisa, estás dormida -Jennie entre llanto llamaba con suave vos a Lisa quien apenas se había podido dormir.

Jennie, rota en sus adentros ya no aguantaba más. Las lágrimas brotaban de sus ojos cual cascadas deslizándose desde sus mejillas hasta mojar las sábanas que cubrían la cama.

La actitud fría e indiferente ante su situación no pudo permanecer por mucho tiempo. A pesar que se propuso mantenerse fuerte, sus emociones no la acompañaban, necesitaba aliento, necesitaba de alguien que le proporcionará la seguridad de que todo iba a estar bien aunque no fuese así.

-Si, estoy dormida -la voz de la menor sonaba totalmente adormilada, ni si quiera se dió cuenta del estado de Jennie- ¿Que quieres? -preguntó Lisa ida de toda realidad por el sueño.

-No, nada. Ya olvídalo -Jennie se encontraba dándole la espalda a Lisa. Ahora no sabía si fue buena idea llamarla.

-Si me llamas, es por algo -la rubia lentamente se acomodaba para ver la cara de su compañera apoyándose sobre su brazo. Ya estaba mucho más despierta- dime, qué te pas... Jen, ¿Estás llorando? -que pregunta idiota Lisa, acaso ¿Se orina por los ojos?... Obvio que Jennie estaba llorando.

-No, solo extraño mi casa -Jennie cada vez se recogía más haciéndose bolita. En este momento Lisa no sabía qué hacer, lo mejor es apoyarla emocionalmente.

-Boltéate, ven hacercate a mí -dijo Lisa con una voz dulce. La mayor hizo caso, entro al covertor de la rubia y se acomodó en su pecho- Jennie, se cómo te sientes, es el primer día, sé que esto no es fácil, creo que eres muy fuerte. Yo habría armado toda una perreta, pero haces bien, así no te pasa como a mí -Lisa sonaba triste, sentía compasión tanto por Jennie como por ella misma.

Amante o Secuestrada [Jenlisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora