Jungkook heredó una gran fortuna y con ello muchos problemas, pero lo que destroza su mundo es la traición de la persona que más amaba, Jimin.
Jimin regresa después de siete años con una verdad que jamás se esperaban sus ex amigos, solo Hoseok confí...
El día había llegado, Jin había hecho todo lo posible para organizar la boda más hermosa. La decoración del jardín era magnífica y todo relucía, Jimin observaba por la ventana la obra de arte de Jin, Tae y Saikou.
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Pero a pesar de todo, Jimin no se sentía del todo bien, vestir de blanco era estúpido y no se sentía cómodo. Estaba tan metido en sus pensamientos que no sintió la presencia de Kook hasta que los brazos de este lo rodearon, sintió un beso en la mejilla y como Kook se perdía en su olor.
—Amor, dime qué no sigues pensando cosas tontas.
Jimin sonrió triste y se giró para abrazar a Jeon y esconder su rostro en el pecho de este. —Lo siento, pero se me hace difícil... vestir de blanco habiendo...
—Jimin, ¡Escúchame! Tú no hiciste nada malo, fuiste violado, nadie te culpa, es más tengo más pecados yo. Jimin yo te amo y tú a mi. Eres la persona más pura de este podrido mundo.
Jimin lo abrazó y luego se acercó a Jeon para besarlo, pero sin darse cuenta su novio fue apartado de él. —Jeon Jungkook ¿Quién te dijo que podías entrar a ver a Jimin antes de la boda?
Jin jalaba de las orejas a Kook con mucha fuerza, Jimin reía ante la escena, Jungkook hacia pucheros con el seño fruncido.
—Jin ¡Basta! ¡me duele!
—¡Sal de aquí!
Jungkook salió de la habitación y bajó al jardín para esperar el momento más importante de su vida. Yoongi estaba con Hoseok tomando una copa de vino, mientras Nam se encargaba de la seguridad. —¿Estás listo?
—Si, pero casi pierdo mi oreja en esa habitación. Jin está loco.
—Fue lo mismo para nosotros en su momento. —dijo Yoongi recordando cómo fue expulsado a patadas el día de su boda.— Recuerdo a Hoseok que casi pierde toda su progenie cuando lo encontraron una hora antes de la boda teniendo sexo con Tae.
—Ni me lo recuerdes que aún duele.
Jungkook reía y comparado con sus amigos lo de él había Sido una caricia. Estaba muy emocionado se casaría por fin con el hombre que más amaba en su vida, a quien con tan solo trece años le había prometido amarlo hasta la muerte y más allá. Recordaba los mofletes de su Mochi que se enrojecieron tanto que parecían dos tomates. Siempre fue tierno y adorable, pero la pubertad lo golpeó fuerte haciéndolo tan sexy que debía cuidarlo de cualquier basura que pusiera los ojos en él.
Al ver que se acercaba la hora se dirigieron al jardín saludando a los amigos más cercanos entre ellos Jackson quien había Sido contratado por Jeon en la empresa que dirigía. Además de Taemin quien llegó junto a su esposa e hijos ya de 10 años. En la puerta que daba al jardín ya listo para mostrarse a su esposo Jimin estaba junto a Tae, Jin y Saikou. Tae lloraba recordando que en su boda lo había extrañado tanto y que ahora podía compartir con él esté momento especial.
