Jimin era engañado por su novio el cual siempre ponía de escusa a su compañero de cuarto diciendo que este traía chicos y chicas al departamento a tener sexo, hasta que un día.
-¿Qué haces aquí?
-Espero a mi novio
-¿Esos son.. gemidos?
-El compañer...
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Durante la noche Jimin no había podido dormir, estaba muy emocionado por pasar tiempo con si enamorado, a decir verdad lo extrañaba mucho.
Luego de la pequeña discusión que había tenido y la reconciliación en la cual comieron y durmieron juntos no se había visto, sin embargo hablaban por mensaje, llamadas y algunas veces por videollamada.
Jimin se sentía feliz de tener a JungKook en su vida y desde que el castaño y él había entablado una amistad todo era más feliz para el rubio, y no hablar desde que iniciaron una relación, las cosas marchaban más que bien, excepto por las veces que no podía verse pero dejando eso de lado, las cosas eran tan preciosas.
Eran las 8 de la mañana y JungKook le había dicho que a las 8:30 pasaría por él para tener el mejor fin de semana juntos.
Su madre no había puesto ninguna objeción, le gustaba que Jimin saliera de la rutina.
El reloj pasada cada vez más lento.
Jimin decidió cerrar sus ojos y sin pensarlo se quedó dormido.
Los ojos del rubio se abrieron poco a poco, se levantó del sillón para tomar un vaso de agua, sus ojos se abrieron al ver que eran las 12 del medio día ¿había dormido tanto?.
