Capítulo especial: herrería

594 13 3
                                    

HOLA A TODOS, HE DECIDIDO PUBLICAR UN CAPÍTULO ESPECIAL SOBRE EL HERRERO Y EL CUIDADO DE LAS PATAS DEL CABALLO. ESPERO QUE LES GUSTE.

El tema de la herrería es un tema muy complejo en el cual debe uno tener ciertos conocimientos básicos antes de obrar. Como dice un dicho: "sin patas no hay caballo" o algo parecido, y nunca escuché un dicho más cierto. El cuidado de los vasos o cascos es delicado y debe llevarse a cabo con suma precaución, para evitar accidentes que podrían lastimar tanto al herrero o jinete como al caballo. Por eso es importante educar al potro desde pequeño a dejar que la gente le tome y le toque sin problemas las cuatro patas. Si su caballo deja que cualquiera le levante manos y patas, es usted muy afortunado. Es difícil encontrar caballos así.

CUIDADO DE LOS CASCOS

Ahora hablaremos del cuidado básico de los cascos. Un casco bien cuidado debe lucir brilloso y debe ser duro, sin grietas y bien recortado. Esto es óptimo, se puede muy bien mantener un caballo con los cascos en buen estado sin tener que cumplir todas estas condiciones. Unos cascos medianamente bien cuidados deben estar duros y sin grietas. Luego, lo que tenga grietas ya puede considerarse como un casco en mal estado y que podría, y en la mayoría de los casos lo hace, causar dolor al

caballo.

LAS HERRADURAS

El tema de las herraduras es bastante más difícil de lo que aparenta. Es muy importante que las herraduras sean del tamaño correcto de la pata del caballo y que el herrero que se las coloque sea un herrero calificado, que no lastime al caballo y que no lo asuste en exceso. No hay que dejar que al caballo se le caigan las herraduras solas, ya que podría, de golpe, tener una herradura en la pata izquierda y otra en la mano derecha, lo cual haría que el andar fuera dificultoso. Es lo mismo que le pasaría a usted si caminara con un solo zapato. Incluso en el proceso de desprendimiento de la herradura podrían lastimarlo los clavos semisueltos.

El término medio de recambio de las herraduras es de dos meses (es decir, está bien cambiarle las herraduras a su caballo cada dos meses) aunque es más recomendable llevarlo a herrar apenas note que se le empieza a mover alguno de los clavos que ya tiene puesto.

ESPERO QUE ESTE CAPÍTULO LES HAYA GUSTADO.

Guía del CaballoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora