Amor Rejuvenecido

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Eran las 6:00 a.m me sentía; un hombre nuevo,rejuvenecido, deseado, feliz y amado. kats se había quedado profundamente dormida abrazándome por suerte no pesaba mucho si no me hubiese faltado oxigeno para respirar, mi cuarto olía a un fuerte olor de sexo, un rico aroma, un olor exquisito, mis sábanas estaban húmedas, con sólo mirarlas sentí en mi interior una gran enorme atracción de sujetarlas y aspirar fuerte pero no quería despertar a mi bella durmiente, kats dormía como un ángel, una sexy ángel con buenas habilidades para el sexo, con mi mano acaricié su rostro rozando su mejilla la había sentido tan cálida y suave, acomodé su despeinado cabello aún conservaba su perfume a pesar de la fantástica noche que tuve con ella, me puse pensar.... ¿Qué habrá pasado en su mente para que venga a mi habitación? Pero como le negaría los deseos a una mujer tan hermosa y con un cuerpo muy atractivo si sobretodo sé trata de mi, su mano de kats que estaba en mi pecho lo deslizó a mí abdomen, eso me empezó a excitar de pronto mi estómago comenzó a rugir fuerte, oh por un demonio dije yo, ahora tenía que elegir entre alimentar a mi estómago y despertar a mi bella durmiente o dejar a kats que siga durmiendo y pasar hambre me quise mover pero kats me decía en un tono molesto "mmmff...", así que cerré mis ojos para volver a dormir pero mi estómago rugia con más fuerza eso hizo que kats se despertará, ella me miró media sonámbula durante unos segundos junto su frente con la mía miró hacia abajo y luego subió su sus ojos para mirar a los míos, puso una hermosa sonrisa, ¡una sonrisa que enamora! sé acercó para decirme: buen día, Tigre precioso, movió su mano que estaba en mi abdomen hasta mi mejilla, su mano me causó mucha tranquilidad con mucho afecto, kats me besó, sus besos hacían que mi corazón lata fuerte, sentía mariposas en el estómago y también hambre.

¿Te gustaría que te preparé el desayuno, princesa ardiente? pregunté yo

Claro que sí alimentame, mi Tigre respondió ella

Besé su deliosa boca, mordía delicadamente estirando sus suaves labios mientras acariciaba su cabello y su cintura, mi besos bajaba lentamente hasta llegar a su cuello, kats cerró sus ojos soltando un aliento, ella se acercó despacio para susurrarme al oído: veo que aún quieres más, tigre.

A lo que respondí: Claro mi princesa ardiente, mientras deslizaba mi mano recorriendo todo su pecho hasta llegar a su vulva sobe los labios de su mandarina, introduci mis dos dedos despacio los movía en forma lunar que a su vez hacia pulsaciones en su punto g eso hizo que kats gritara un fuerte y sexy gemido que en unos instantes me abrazo con fuerza sujetándose de mi cuello.

Kats mordió mi cuello despacio que a la vez lo chupaba como si fuera una vampira, ella ya me estaba marcando de su propiedad con esa mordida, estaba preocupado porque no quería que me apretara una vena pero menos mal supo donde morderme, la masturbacion que le hice más su mordida me había causado una dura errecion, mi falo estaba duro como una piedra, kats con su mano apretó sin compasión mi trozo de carne macizo, lo comenzó a jalar despacio y estirando fuerte

Uff... Sigue así nena, dije yo.

Kats mientras me masturbaba sé mordía sus labios al mirar lo largo y grueso que era mi falo, mis dedos se sentían muy mojados y calientes ya que mis dedos seguían adentro de ella, la bella kats se engullo mi falo, podía sentir su garganta con mi glande, ella me hacía gemir fuerte, agarré su cabeza empujandola a mi falo, lo había metido hasta el fondo de su garganta ¡QUÉ RICO!, la divina mujer apretaba mi falo con sus cachetes, ella movía su lengua alrededor del tronco,

Mmfff!!! Mmmmggfr! Gimió ella

La solté porque ella se estaba atorando, kats me miró, sonrió y sé río con toda su boca y mentón babeados su mano volvío a masturbarme muy rápido, ella se acercaba para besarme, su lengua lo movía freneticamente con la mía para todos los lados,nuestras saliva se combinaron, el beso de lengua más sabroso que pude tener, entre besos y besos estaba echandome encima de ella, rozaba mi falo extremadamente babeado entre sus labios, dejé de besarla unos instantes para decirle al oído mientras lo mordía :"Ahora es mi turno de comer tu rica fruta que está entre tus sexys piernas, preciosa" a lo que kats respondió: estoy impaciente por tener tu lengua dentro de mí.

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