2 de febrero de 2018 es viernes.
Hoy me he levantado más pronto de lo normal porque ayer no hice los deberes y tenía que terminarlos. Después desayuné unas tostadas y un café como de costumbre. Me vestí, prepare mis cosas y me fui andando hasta la escuela. Bueno aquí no tengo que contar mucho, la misma rutina de siempre y las mismas clases aburridas de siempre, sobre todo hoy, que Sam esta enferma y no ha venido a clase. Bueno no he estado totalmente sola, después de una semana he decidido intentar conocer a la chica nueva, se llama Sophia y es muy maja, creo que seremos muy buenas amigas. Después, al terminar las clases, me he ido a la calle principal, como todos los viernes, a tocar mi ukelele. Mi familia y yo lo estamos pasando mal con el tema del dinero, y yo estoy dispuesta a hacer lo que sea con tal de ayudarles, encima me lo paso bien, puedo cantar mis canciones, esta vez he cantado una canción nueva, se llama I lost hope. Si... lo se... se que no es muy de mi estilo lo de escribir canciones tristes, pero siempre escribo lo que siento así que... bueno... ¿por donde iba? ¡A si! hoy la gente ha sido amable y he ganado 20 dólares. Después he ido a casa, me he preparado unos espaguetis en el microondas y me he puesto algo en la tele. Me he lavado los dientes y me he ido a dormir. Mañana será un día nuevo.
Melissa
Esta semana he decidido cuidarme más, así que salgo a correr a diario. Cuando he bajado a la cocina me he encontrado con mi madre, me imaginaba que seguiría durmiendo porque tiene turnos de noche.
-¿Porqué no estas durmiendo mamá? - le dije mientras sacaba de la nevera un bric de leche
-anoche me encontraba mal y una compañera me sustituyó, pero ya me encuentro mejor.
Se la veía un poco cansada, pero no me preocupe mucho. Después de desayunar me cambie y salí a correr. Me puse mis cascos y puse mi canción favorita, "hold on" the vampire diaries. Siempre me ha gustado escuchar canciones románticas, me alegraban el día, cuando escuchaba la letra me imaginaba que alguien en algún lugar era para mi, y que algún día lo encontraría y nos enamorariamos, se que sueno muy ingenua, pero enserio que creo en las almas gemelas, mis padres lo son por ejemplo.
Cuando corro me gusta ver la calle, como pasea la gente con sus hijos o niños en bicicleta, me gusta ver como la brisa acaricia las hojas de los árboles haciendo que parezcan que están vivos, ver los pájaros en sus nidos y el sol iluminando las calles. Es un momento de paz y de reflexión para mí. Y sin darme cuenta ya había pasado casi una hora, así que decidí volver a casa, tenía que estudiar bastante porque esta semana eran los últimos globales y quería hacerlo bien. Vi el paso de cebra un poco lejos así que crucé la calle para pasar a la otra acera. De repente en los cascos me sonó el tono de llamada, por costumbre me paré para coger el móvil, claro que si, soy tan inutil como para pararme en mitad de la carretera, de repente un coche apareció de la nada, y cuando lo miré me di cuenta de que el chico que estaba dentro estaba mirando el móvil, me quedé paralizada, no se que me paso, las piernas no me funcionaban, todo estaba pensado demasiado rápido, mi mente decía "muévete subnormal" pero mi cuerpo no reaccionaba. Todavía seguía sonando el tono de llamada de mi móvil, y de repente noto un mano firme sobre mi antebrazo, me tira tan fuerte que casi pierdo el equilibrio, pero lo suficiente como para apartarme del alcance del coche. Alguien me gritaba pero lo oía lejos y no le prestaba antención, cuando me quise dar cuenta vi a un chico, más o menos de mi edad, tenia el pelo color azabache y los ojos azul claro, la piel no era ni muy blanca ni muy morena, parecía fuerte por como me había abrazado pero no me fije mucho, parecía un chico totalmente normal, lo que no parecia normal era su expresión, estaba entre enfadado, preocupado y confundido. Cuando me relaje más lo escuché.
-¿pero que te pasa? ¿Estas bien? ¿Que hacías ahí parada sin moverte?- me gritaba mientras me intentaba ayudar a levantarme.
-si... eh... lo siento y muchas gracias enserio, no se que me ha pasado-
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Hasta que salga el sol
ParanormalMelissa es una chica normal en una ciudad normal. No es la típica historia de siempre, lo único que puedo decir es que no todo es lo que parece. Recordadlo.