Doll Maker | Taekook

03

El pelinegro y castaño salieron de la casa de aquel beta.

Los dos sumergidos en sus pensamientos, ya lo hablarían en casa.

Pero el castaño ya tenía todo planeado en su cabeza, solo faltaba convencer a su alfa. Jungkook quería a su hijo y haría lo posible para volver con él

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El alfa y omega llegaron a casa, se adentraron en ella, hasta llegar a la sala y cuando ambos se sentaron en el sofá. Jungkook habló.

–Qué crees que podríamos llevar?

El castaño algo extrañado rió levemente de manera incrédula.

–Enserio vamos a pedir el muñeco, Kook no creo que debamos hacerlo, ese beta da miedo, además no podemos asegurar que el muñeco será como nuestro hijo, es solo un muñeco– Dijo con preocupación el alfa, tomando las manos de su esposo.

–Sé que puede dar miedo– Suspiró –Pero cariño, esta sería la oportunidad de estar con nuestro hijo si el señor dice que el muñeco funciona como tal. Por favor, pidamos el muñeco, solo esta vez Tae, por favor– Susurró lo último abrazando, al contrario.

El pelinegro solo se dedicó a corresponder al abrazo de su omega, pero esto no quitaba el hecho de que aún pensaba en lo sucedido.

Suspiró "Solo esta vez, mi amor" Respondió en su mente, pues Jungkook estaba dormido entre sus brazos.
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4 semanas después...

Nuevamente ese lugar de cuatro paredes, ese lugar con estanterías negras con muñecos en ellas.

El beta, colocó una caja de color negro encima de la mesa en el centro de la habitación.

La abrió y dijo.

–Bien, este es el muñeco, solo deberían pagarme lo que acordamos y es suyo– Sonrió

–Y quien nos asegura que ese muñeco será como nuestro hijo, es solo un muñeco, no puede hacer nada mas– Refutó Taehyung, aún seguía con la idea de dar marcha atrás, pero ahí se encontraba él, por su pareja.

El señor miró a Jungkook y dijo –Anda, tómelo si quiere. Podrá probar que ese es su hijo y no solo un muñeco.

Con algo de desconfianza el de cabello castaño tomó al muñeco en brazos, y grande fue la sorpresa de Taehyung al ver a su esposo besando las mejillas del muñeco y llorando, mientras decía "mi hijo!" "Él es mi hijo!"

Algo extrañado por la situación, volteó nuevamente mirando esta vez al beta. Este último le dijo.

–Por favor, tome la mano del muñeco si quiere, él es su hijo. No importa de que haya muerto, de alguna enfermedad o accidente, usted verá a su hijo.

Con nerviosismo y confusión en su cabeza, el pelinegro tomó la mano del muñeco y como si fuera arte de magia, de un momento a otro miró a su hijo; por el susto soltó rápidamente la mano del muñeco y ahí estaba otra vez, sencillamente un muñeco de tela.

Se alejó un poco y Susurró –Jungkook, tenemos que pensarlo.

–Pero no hay que pensar nada, está aquí. Al fin está aquí– Sin esperar respuesta de su alfa le entregó el sobre con dinero al beta.

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"Nunca alguien se ha quejado"