Inicio del fin
«Siento que tú eras el amor de mi vida. Bueno, ya es tarde para eso », decidí enviar el mensaje, siendo serio a medias, cubriéndolo con mis juegos de siempre.
Aunque sabía lo que podía provocar en ella.
Segundos de espera. Probablemente estaba pensando su respuesta, podía ser de madrugada, pero siempre sabía qué contestar.
Siempre ha estado para mí, contestando mis tonterías, a veces la única que se ríe de ellas.«Puede que sí, pero tu corazón ya le pertenece a alguien más », no podía decirle que mi corazón se había estado partiendo en dos este tiempo, no era justo para nadie.
Odiaba esto, sentirme mal por conocerla demasiado, ella también usaba las bromas para ocultar lo obvio.
Leí bien su mensaje, quería contestar con algo clásico de nuestros tres años de amistad, más bromas.
«Si, pero no me entiende como tú... Quiero proponerte algo », seguramente sería lo más serio que yo escribiría por mensaje, estaba siendo un cliché entero, pero Lu era tan importante que necesitaba retenerla.
«Si ambos estamos solteros a los 34, hay que casarnos», ese fue el mensaje que escribí, uno de los futuros en los que nos veía.
Uno, dos, tres minutos.
Ella había leído el mensaje, de seguro estaba esperando el remate de mi broma, pero nunca le había escrito algo así.
«Trato hecho».
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El fin de mi mundo
Teen FictionMe acostumbré a no llorar ante las perdidas. Mi padre, amigos, novias... Ella fue la excepción. Me alejó por medio de una carta, sin advertencias y con peticiones. Ojalá no hubiese sido mi culpa.