Hacía ya, 2 meses que aquella figura negra prometió volver por mí.
Desde ese día no salí más de casa.
Iba con Psicólogos en busca de ayuda, pero era inútil.
Pasaba días sin dormir, sin comer.
Había hecho de mi vida una basura.
Solía escuchar a menudo detrás del espejo aquella voz roncosa diciendo: "Ven, sígueme".
Las cosas empeoraban cada día más. Escuchaba cada día más esa frase perturbadora, cada día mas fuerte.
Me tiré al suelo. Tapé mi rostro con una sábana blanca y caí en un sueño muy profundo.
En mi sueño pude divisar una criatura negra acercándose y diciendo una y otra y otra vez: "Volví por ti". Con una sonrisa macabra.
No podía despertar, sentía como una mano fría me agarraba del cuello. No podía respirar.
Vi como la criatura abría su boca, como si quisiera devorarme el rostro.
Desperté con un grito, estaba sudada, temblando. Me levanté y vi mis manos llenas de sangre. Fui corriendo al baño, me lavé las manos y el rostro. Tomé un poco de aire y me tranquilice.
"Nunca me había pasado esto. Pero, ¿quien era aquella criatura? ¿Qué queria de mí?". Pensé.
Volví a escuchar aquella voz repitiendo esa frase.
Sí, era el. Era la figura negra que había visto y que prometió volver por mi.
El día se estaba acercando.
Cada día lo sentía más cerca. Como si estuviera observándome.
Me levanté y miré por la ventana como si alguien me lo ordenara. Al mirar pude divisar entre los pinos un bulto negro mirándome fijamente y luego despareció.
No le di tanta importancia.
Entré a darme un baño. Al salir encontré gotas de sangre que provenía del espejo y se dirigía a la ventana.
Limpié la sangre, puse unas cortinas oscuras por la ventana, y decidí que era mejor retirar aquel espejo del cual provenían esas voces. Desde aquel día todo cambió por completo. Ya no escuchaba a aquella voz roncosa repitiendo una y otra vez "Ven, sígueme".
Podía sentirme mas segura, al mirar por la ventana ya no veía a aquella figura negra entre los pinos.
Entonces supuse que sería el momento de empezar una nueva vida.
Pero... Había algo que no encajaba en mi mente. ¿Tenia algo que ver ese espejo con esa criatura?. ¿Porque la voz provenía de aquel lugar?. ¿Porque volvió todo a la normalidad al retirar aquel espejo y poner cortinas por la ventana?....
Todo era confuso, pero trataba de no pensar tanto en eso y rehacer mi vida.
