Capitulo I: Sentimientos en Silencio

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Un sentimiento a un miembro de la familia Dálmata eso sí es bastante raro en especial si es tu hermana bueno hermanastra, esto es lo que sentirá nuestro protagonista de la historia, claro que me refiero a Dylan Dálmata que por una extraña razón y muy loca se enamoró de su hermanastra Dolly, ella no siente los mismo por el.

Era un día tranquilo en la Calle Dálmatas. El sol brillaba cálidamente sobre el vecindario, los pájaros cantaban desde las ramas de los árboles, y los perros paseaban junto a sus dueños o exploraban por su cuenta, disfrutando de la calma de la mañana. Para los dálmatas de la Calle Dálmatas, todo parecía perfecto; un inicio de día sin complicaciones siempre era bienvenido en una casa llena de energía y caos.

Dylan bostezó, estirándose mientras observaba el reloj en la pared.

Dylan: —(Bosteza) "¿Son las seis de la mañana? Es demasiado temprano... pero ya que estoy despierto, creo que puedo adelantarme y preparar el desayuno para los cachorros."

Con una sonrisa, Dylan bajó del sofá en el que se había quedado dormido. Miró de reojo a Dolly, quien aún murmuraba en sueños en el otro sillón, claramente sin intención de despertarse todavía.

Dylan: —(Sonríe para sí mismo) "Mejor hago todo en silencio... Si despierto a Dolly, me va a ir como la última vez." (Recuerda con humor el alboroto de la vez anterior.)

Moviéndose con mucho cuidado para no hacer ruido, Dylan se deslizó hasta la cocina y comenzó a sacar los ingredientes para el desayuno. A medida que cocinaba, a veces tenía que detenerse a limpiar el desastre que iba dejando detrás. Preparar la comida para casi un centenar de cachorros no era tarea fácil, y mantener todo en orden mientras lo hacía era aún más complicado.

Dylan: —"Uff... ¡terminé! Esto fue agotador, pero vale la pena. La casa está tan limpia que hasta puedo verme en el suelo." (Se ríe) "Ahora toca despertar a Dolly."

Con el desayuno listo y la casa inusualmente ordenada, Dylan se dirigió al sofá donde Dolly aún dormía. Decidió que una sacudida suave sería suficiente para despertarla, aunque conocía bien lo impredecible que podía ser al despertar.

Dylan: —(Sacudiéndola suavemente) "Dolly... Dolly..."

Dolly: —"Mmm... cinco minutos más, mamá..."

Dylan, sin perder la oportunidad de bromear, decidió cambiar su tono y adoptar una voz más seria para captar su atención.

Dylan: —(Imitando una voz grave) "Bueno, pero si no te despiertas, Hansel se va a la puerta..."

Dolly: —(Levantándose de golpe) "¿Hansel? ¿Dónde? ¿Dónde está?" (Mira a Dylan con los ojos entrecerrados) "Espera... ¿me engañaste para que me despertara?"

Dylan no pudo contener una carcajada mientras intentaba disimular su culpa, pero la expresión de Dolly dejaba claro que no estaba convencida de su inocencia.

Dylan: —(Riendo) "Sí, sí, lo hice. Necesito que me ayudes a despertar a los cachorros."

Dolly: —(Suspirando) "¿No podías hacerlo solo?"

Dylan: —"¿Con 96 cachorros? Imposible."

Dolly: —(Resignada) "Bueno, sólo porque es esta vez." (Sonríe levemente, aceptando su derrota.)

Ambos hermanos subieron las escaleras con cautela, conscientes de la avalancha que desatarían en cuanto llamaran a todos los cachorros para el desayuno. Se miraron un instante, sabiendo que sería una tarea caótica.

Poesía Artística  (Dylan x Davinci)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora