La Historia Detrás Del Crimen [PRÓLOGO]

1| Oblivion

||La pasada noche del 09 de septiembre, alrededor de las 9:45 p.m. Erika Spungen baterista de la banda de rock "América" fue encontrada sin vida en su habitación del hotel junto a Khun Hemingway vocalista de dicho grupo de rock, cuándo Ashton Murphy llegó a la habitación de los fallecidos después de haber escuchado dos disparo desde la estancia de al lado, lugar donde se encontraba en dicho momento. Algunos días más tarde, la policía de New York concluyó que el desafortunado incidente fue un asesinato. Erika Spungen y Khun Hemingway fueron asesinados en su habitación de hotel. La causa del desafortunado desenlace, un arma de fuego, Spungen murió desangrada a causa de una bala que perforó su pulmón izquierdo, por otro lado Hemingway tuvo una muerte instantánea dado que una de las balas llegó a atravesar su cráneo.Dos balas y 10 minutos fueron suficientes para acabar con su vida. Hoy el mundo de
la música está de luto, en paz descanse Erika Spungen y Kuhn Hemingway.

Octubre 24, 1991
Los Ángeles, California

La melancolía era totalmente irreal. Ya hace unos pocos meses de los eventos
sucedidos, pero aún así se siente el dolor y el sufrimiento en el fuerte viento, la ira y desconcierto vuelta insoportable en el ambiente. Es como si aún fuera aquel domingo por la tarde que cambió la vida de unos pocos. ¿Qué sería de nosotros si tan solo hubiera llegado antes? Vivía a tres metros de ellos ¿Dónde estaban los gritos?
¿Siquiera hubo gritos? Tenía miedo de abrir la puerta, en el fondo presentía lo que encontraría.

Tal vez nunca existiría tiempo suficiente para olvidar los recuerdos de aquel 09 de septiembre, ese sentimiento de culpa aún abunda en lo más dentro de mi alma.Los viejos recuerdos no son más que eso, añejas memorias. Por las noches pensar en el pasado se ha vuelto habitual, imaginar un futuro inexistente un ritual, aún mantengo presente esos viejos momentos ahora carentes de vida, memorias que al pasar los días se hacen más intensas. Sumido en la oscuridad de los recuerdos, pienso en todas esas sonrisas, historias y sueños que ya no volverán. En esos últimos momentos saturados de emoción, escasos de brillo y cordura. Si el miedo y la locura pudieran ser un recuerdo, estoy seguro que aquella imagen
g

uardada en lo más profundo de mi memoria sería la descripción perfecta. Cada segundo fue vivido intensamente con miedo, esperando no ser testigo de la locura en persona. Error. Ya no era un simple espectador, había pasado a ser cómplice de los hechos.

Nunca había accedido a hablar públicamente sobre todo lo sucedido aquella fatídica noche, el mundo nunca estuvo ni estará preparado para la verdad que me acompaña día y noche desde aquel momento. Hace unas semanas solían hablar de un posible regreso al los escenarios, ahora solo los escucho decir lo súbita y trágica que fue aquella tarde de verano.

Durante meses un sin número de personas pidieron una explicación, durante meses los evité, era demasiado pronto para hablar sobre algo tan importante como la imprevista muerte de dos de los integrantes del grupo. Un año después, decidido a terminar con los falsos rumores y chismes que cada día parecían volar como aves antes de un desastre natural, di la cara, aún que desearía encerrarme en una habitación y no volver a salir, necesito hacer esto, merecen una explicación, después de todo ellos nos hicieron llegar hasta donde estamos. Todos querían saber que sucedió, todos tenían preguntas pero no podía darles respuesta, ni siquiera yo era capaz de encontrar una explicación a lo que miré en esa gran habitación.

Una entrevista, una explicación pública, una última oportunidad de hacerme creer que aquellas imágenes no eran más que una verdad a medias, una muerte sin explicación, a sabiendas que era un engaño a la vista de todos; Pero ahí estaba, de pie a punto de entrar a escena, unos cuantos metros y miles de televidentes serían testigos de lo que diría, la entrevista más esperada de los últimos meses, una vez al aire no hay vuelta atrás, debía terminar con todo de raíz. Nunca había estado tan nervioso, ni siquiera mi primera vez en televisión fue tan dura como esta, náuseas, mareos, dolor, sentía el mundo entero en mis hombros, cualquier cosa podría acabar con la poca tranquilidad que me quedaba.

—El 09 de septiembre de 1990, Erika Spungen y Kuhn Hemingway dejaron este mundo. Un final que marcó vidas y puso de luto al mundo de la música. Dos balas y 10 minutos fueron suficientes para acabar con su vida. Esta mañana, después de meses en aislamiento, Ashton Murphy, bajista y mejor amigo de las estrellas de rock que a su lado formaban "América" se
e

ncuentra con nosotros en una última entrevista, un último adiós.

Era la hora, había sido anunciado, caminaba lentamente esperando llegar hasta el sofá en el centro de la sala, pero el camino a mis ojos parecía ser demasiado largo, sentía una presión en mi pecho que no me ha dejado ni un segundo desde que abrí lo ojos, no era fácil respirar, solo quería que todo terminara para no volver a hablar
s

obre esto jamás. Sentado, esperando el siguiente movimiento, el silencio llegó, era tan embriagante que mi cabeza comenzó a doler, nunca pasó por mi mente que llegaría a este punto, tener que hablar sobre el asesinato de mis amigos, de mi familia.

No es una canción que pueda practicar hasta aprenderla, no tengo palabras para expresar lo que siento, lo que nunca debí mirar y lo que sí pero nunca sucedió.

—Dime Ashton ¿cómo te encuentras? después de los acontecimientos sucedidos cuéntanos ¿estas bien? —indaga la reportera mientras toma una postura seria. Mi cuerpo estaba ahí, pero mi cabeza no, solo podía pensar una y otra vez sin parar en aquellas escenas que me hacían desear nunca haberlas visto.

—No, ha decir verdad llevo meses sin estarlo —. especificó con la cabeza gacha— Éramos más que amigos, siempre fuimos una familia. Tenían sueños y una vida por delante, ahora solo queda su recuerdo guardado en los corazones de las personas.

Ni siquiera el funeral fue tan silencioso, aquí no había nada, ni una sola alma llorando la muerte, era tan silencioso que abrumada. Nadie dijo nada, nadie se movió, nadie respiró, solo estaban ahí, como estatuas, atentos a lo que decía y hacía, buscando una respuesta en las pocas palabras que salían de mi boca. El tiempo comenzó a pasar rápido, no podía detener las preguntas, tampoco mis escasas respuestas, estresado y a punto de dar por terminada la entrevista, llegó el momento, ahora no hay retorno.

—Desde que se anunció la muerte de Erika y Kuhn, distintos medios de comunicación apoyan la teoría que respalda la idea de que Kuhn Hemingway asesinó a sangre fría a Erika Spungen y después de perpetuar dicho crimen cometió suicidio —. inquiere pausadamente sin dejar de

lado su tono cuidadoso —. Ashton, no pretendo ser irrespetuosa, entiendo que esto es muy difícil para ti pero también sé que no estarías aquí si no fuera para darle fin a todos los rumores creados a partir de esa desgracia. Entonces ¿qué sucedió? ¿qué miraste en aquella habitación de hotel? ¿cuál es la verdad?