1.El Chico de las rosas

Epílogo : Boda

14 de Febrero (Daehyun).

Hoy era un día importante, no solo porque era 14 de febrero, el día de los enamorados, sino porque hoy, nos casabamos, después de haber pasados dos años separados y habernos encontrado en noviembre, hoy, 14 de febrero, nos casabamos, a pesar de ser apresurado, conseguimos fecha en la iglesia, la cual ella se empeño en que fuera hoy, el dia de los enamorados.

Y alli estaba yo, en frente del altar esperando a que ella llegara, me sentia feliz, ella habia cuidado de mi estos meses, haciendo que me recuperara del todo, que volviera mi apetito, que tubiera ganas de vivir, miré hacia atras una vez más, aun no llegaba, alli en los asientos estaban todos, zelo y Krystal, los cuales volvieron a retomar su relación, YongGuk y Celia, que esperaban un bebe,si, serian papis de una linda bebe, YoungJae y Yesica, que comenzaron a salir juntos y ahora eran novios; JongUp y Lia, su novia; e Himchan con Ji Eun, una chica del instituto, por la cual Himchan parecia a ver asentado la cabeza . Ademas tambien estaban nuestros padres y demás familiares.Todo era perfecto.

La música comenzo a sonar y volvi a mirar atras, ella estaba alli, venia hacia mi, llevaba un vestido blanco de palabra de honor, el pelo recogido, un velo que le cubria la cara y en sus manos un ramo de rosas...rojas, aunque en el ramo habia una rosa demás, una rosa de plastico, la cual yo le habia dado hace mucho tiempo ya y que aún conservaba.

Leimos nuestros botos, en los cuales ella prometia amarme siempre, y yo no volverla a abandonar nunca.

Las palabras del padre se estaban haciendo largas, hasta que por fin, llego la gran pregunta, a lo que de sus labios salio un
"Si, quiero"

Despues de darnos ambos el "si quiero", colocarnos nuestros anillos y darnos el beso que significaba que estariamos unidos para siempre, fuimos a la celebración, que junto al acto en la iglesia era precioso tambien, lo celebrariamos en aquella casa de campo de mi familia la cual pasamos aquel fin de semana, que luego nos separo, pero que esta vez nos uniria más, ya que aquella casa seria nuestra para siempre, viviriamos alli, los dos juntos.

Las mesas estaban sobre el cesped verde, tenian puestas unos manteles blancos, junto con sus adornos y la vajilla sobre ellos, todo estaba adornado de tela blanca, los caminos estaba señalados con piedras, la barra estaba repleta de alimentos, camareros llevaban y traian comida, todo era perfecto, despues de la comida, vino el baile, era tan romantico todo que parecia salido de una de esas peliculas de amor, las cuales ninguno de los dos veiamos.

Al acabar la celebración, nos despedimos de los invitados, yo me coloque detras de ella, abrazandola por la cintura, y ella cerro la puerta, entonces la levante, la llevaria hasta la habitación, se que no era nada original pero deseaba hacerlo, era un gesto hermoso, al llegar a la habitación, la tumbe sobre la cama, y me coloque encima de ella

-¿que se siente siendo la señora de Jung?

-mmm... es algo fantastico

-te echaba tanto de menos

- y yo a ti Dae, no sabes cuanto

Le di un besó lento, saboreando sus labios y luego dejando un pequeño mordisco en ellos, no habia estado con nadie que no fuera ella, y extrañaba cada rincon de su cuerpo.

Asi que deseaba volver a estar con ella, le quite aquel vestido que nos impidia estar más pegados, dejandola en ropa interior, y ella comenzo a quitar mi corbada, mi chaqueta y mi camisa, empece a dejar besos por su abdomen y volvi a sus labios, ella se deciso de mis pantalones, los cuales ya habian comenzado a estorbarme, me decise de la poco ropa que le quedaba y acto seguido ella hizo lo mismo conmigo, volvi a sus labios, dejando un beso pasional, deslizando mis labios por su cuello, asi hasta llegar a su cintura, volvi a arriba y empezo a besar mi cuello, deseaba hacerla mia, asi que eso hice, en ese momento ella puso una de sus manos en mi cabello, agarrandolo con fuerza y la otra la puso en mi espalda, haciendo que yo aumentara aquello.

Dios, como la hechaba de menos, comence a ir más rápido.

-da..a...e

Queria que ella sintiera lo mismo que yo estaba sintiendo en este momento, mi cuerpo la necesitaba, yo la necesitaba, sus manos subian y bajaban por mi espalda, los besos eran cada vez más intensos, nuestra respiración aumentaba, ella gemia cada vez más y a mi tambien me comenzaba a quedar poco.

-DAA...E!!

Me encantaba como quedaba mi nombre en sus labios, sobre todo en aquel instante que ambos habiamos caimos rendidos de cansancio sobre la cama, me tumbe a su lado y ella me abrazo, poniendo su cabeza sobre mi pecho,  bese su frente mientras le correspondia el abrazo.

-te amo.

-y yo a ti.

Ese seria el comienzo de una vida llena de felicidad para los dos, a partir de hay todo iba a ir mejor, sobre todo por lo que en nueve meses, esa noche dio lugar.

                                         Fin. {Daejoa}