Capítulo 10. Juntos en la misma cama

203 29 1
                                    

-peque

-mmm..

-no puedo dormir

-¿por qué?

-es que...

-¿que te pasa Dae?

-estoy incomodo

¿incomodo?¿No le gustaba estar aqui conmigo?

-es que.... peque...yo no suelo dormir asi

-¿asi como? Dae no te entiendo

-yo no suelo usar pijama

Mi corazón se detuvo por un instante por lo que Dae acababa de decir, me puse nerviosa, pero intenté que no se notara y formular la pregunta

-¿y como duermes?

-en, es que, yo,  en boxers

¿qué podia hacer? No queria que se sintiera incomodo.

-pues... quitate el pijama

Dios, no se si lo notó, pero mi voz era temblorosa y mi cara ardia en vergüenza por lo que acababa de decir. Él se separo de mi .

-pe pero ¿seguro?

-si, no quiero que estes incomodo

-peque, aún asi sonara tonto pero me da vergüenza

-no seas bobo, Dae

Y le di un pequeño empujon con el brazo, de nuevo me volvi para el otro lado, donde estaba la ventana, y Dae se quitó el pijama sin salir de la cama, era logico, hacia demasiado frio a fuera de ella como para salir a quitarselo, yo me di otra vez la vuelta, esta vez para su lado, Dae ya tenia los ojos cerrados,tapado hasta casi la barbilla, repase lentamente su rostro con la mirada, sus labios grueso, sus mejillas, sus ojos y su pelo, me encantaba aquel chico, dormia tan plasidamente o eso creia...

-¿por qué me miras tanto?

Dijo aun con los ojos cerrados.

-¿co cómo sabes que te estoy mirando?

-no sé, lo he notado

-te miro tanto porque me gustas, me gustas mucho.

Esto ultimo se lo dije susurrando, él hizo una gran sonrisa, y se giro hacia donde yo estaba, abriendo sus ojos y mirandome, tocando con su mano mi pelo, a lo que yo sonreí placidamente

-Deberiamos dormir mocosa, tus padres se pueden despertar y además mañana hay instituto.

Mis padres, no me acordaba de ellos, que pensarian si se levantaran en aquel momento y vieran aquella escena, los dos en la cama y él semi-desnudo, aunque no habia pasado nada , a ver quien se lo creía, a ver quién se lo explicaba a mis padres

-tienes razón Dae, vamos a dormir, pero Dae, mañana es festivo.

-jejeje lo sé

sonreimos y él se volvio a poner hacia arriba, yo me acerque y lo abracé, el puso su brazo debajo por debajo mia para rodearme y yo pusé mi cabeza en su pecho, escuchando los latidos en su corazón hasta quedarme dormida.

Cuando desperté Dae no estaba y no se escuchaba nada en la casa, ¿dondé estaba este niño? Decidí levantarme y bajar abajo, cerré la puerta de mi habitación y una nota colgaba de ella ¿este chico nunca se cansaba?

1.El Chico de las rosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora