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Al cruzar la puerta de casa, Erick me recibe con una sonrisa. Caminamos hacia la sala, donde estaba con Jungkook, al parecer estaban haciendo tarea.

-Papi, ¿Por qué estas rojo? -pregunto Erick.

-Corrí hasta aquí hijo. Ve a bañarte, ya hare la cena. -dije. Erik asintió, y se fue desvistiendo hacia el baño. En cuanto la puerta se cerro, respire de alivio.

-Ah, corriste hasta aquí, mm? -dijo Jungkook. Lo mire, estaba cruzado de brazos, mirándome con una ceja alzada.

Deje caer mis hombros. -Dios Kookie. Siento que muero. -dije, caminando al sillón, dejándome caer.

-¿Qué te sucedió? -me dijo siguiéndome y sentándose a mi lado

-El señor Kim me sucedió, nos besamos. Dos veces. -dije dejándome caer contra el respaldo del sillón. -Fue increíble.

Jungkook tenía los ojos muy abiertos. -¿Tú? ¿Besaste al Señor Kim? ¿ese que te tiene loco? -Pregunto Jungkook, sin creerlo.

-Si... el primero se lo di yo, el otro me lo dio él, en el ascensor. -dije suspirando. Aun tenía la sensación de sus labios.

-Okay, ¿Y cuando termino tu fantasía? -dijo Jungkook riéndose.

Jimin miro serio a Jungkook y lo golpee con una almohada. -¡Es verdad! Fue increíble, besa malditamente bien. -dijo tocando sus labios.

-Supongamos que te creo, ¿ahora que? -dijo Jungkook.

-Nada, supongo. No hare nada, a menos que él lo haga. -Dije mirando el techo. -no quiero parecer un desesperado, me confesé una vez, ahora lo bese. Pensara que estoy hambriento de afecto. -dije.

-Jimin, tu estas hambriento de afecto. -dijo Jungkook. Jimin volvió a golpearlo con la almohada. -Cálmate, no hagas nada desesperado, hasta que veas que él te de alguna señal.

¿Qué clase de señal? -pregunte.

-No lo se, alguna. Solo no parezcas desesperado, no querrás que Erick termine peleando con tu jefe, tal como hizo con él último hombre que quiso salir contigo. -dijo Jungkook.

-Si, tienes razón. Mejor me enfocare en Erick, si algo surge con el señor Kim, surgirá y ya. No voy a forzar nada. -dije levantándome del sillón.- ¿Te quedas a cenar? -pregunte a Jungkook.

-Si tu me invitas, si. -dijo sonriendo. Jimin negó con la cabeza y se fue a la cocina, debí hacer la cena. Charlaron otro rato, hasta que Erick entro n la cocina. No debían hablar de esos temas frente a él, malinterpretaría todo. Pensando que tal vez tenía alguna especie de amorío con mi jefe.

A la hora de la cena, todo fue muy tranquilo. Jungkook se fue antes del postre, por que ya era muy tarde. Comimos una rica tarta con Erick, y luego cada uno se fue a su habitación. En mi habitación solo daba vueltas, ordenando ropa y cabiendo las cosas de lugar. Tenía que tener mi mente distraída, sino volvería al beso del ascensor, y el de la cocina.

Muerto de cansancio, de haber movido cosas de un lado al otro, por fin me acosté en mi cama.

Estaba acostado sobre mi estomago, de pronto siento besos en mi espalda. Muerdo apenas mi labio inferior, se sentía muy bien. Siento una corriente pasar por mi columna en cada beso. Luego unos dedos, se paseaban por mi espina, dejando rastros de calor.

Apretó las sabanas, evitando gemir. Era muy sensible a los toques, los besos se detuvieron en mis glúteos, donde fueron separados y algo húmedo estaba en mi entrada. Me sorprendí e impulse mi cuerpo hacia adelante. Sentí el aliento de alguien en mi cuello. -Deberías despertar. -Era la voz del señor Kim.

Lo amo Sr. KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora