Un Amor A Ciegas | Mikellino

O1

_.Bueno acabo de darme cuenta que recién llego el chico nuevo, pasa por favor._ Escuche a aquella señora, parecía enojada con mi llegada retrasada.

_.Mucho gusto._ debí decir buenos días, es que nada me sale bien hoy.

_.Bueno, ¿podrías decirnos tu nombre?._ no tenía ni las más mínimas ganas de socializar, como rayos me gustaría hablar con gente que no espero conocer. Por otro lado era la profesora y tenía la obligación de obedecerla tal y como lo dice la ley y mi madre. No quería seguir dando malas impresiones.

_.Mi nombre es Javier Lopéz._ Estaba incómodo por las miradas. Y para colmo alguien me había aventado un papel, que inmaduro. Los demás rieron.

_.¡Oye! A la oficina del director._ Dijo la maestra, yo ya estaba acostumbrado a eso, no era la primera vez que me lo hacían _.disculpa eso, el es muy problemático._ No hacía falta una disculpa.

Me quedé parado un buen rato ya que por obligación debía escuchar los nombres de mis demás compañeros, no me interesaba nadie excepto uno, era especial.

_.Bueno Javier ese chico que vez es un tanto especial._ El si que parecía interesante, nada común como el resto.

_.Mucho gusto me llamo Miguel y bueno, tengo discapacidad visual, de igual manera es un gusto._ Era ciego, eso quería decir con discapacidad visual. Creí que había escuelas especialmente para personas como el, no es que lo fuera a juzgar, pero no existe solo una persona con discapacidades en el mundo así que por eso creó que debe haber escuelas especiales.

_.Mucho gusto._ No quería quedarmele viendo, sentía que era una falta de respeto pero su todo me causaba gran curiosidad.

_.Siéntate atrás de Daniela._ Por suerte había puesto atención en ella y sabía donde tenía que sentarme. Me tocó un asiento atrás de Miguel y uno a su lado, Daniela estaba enfrente mio y del lado derecho de Miguel.

_.Bueno, iré a ver a Christian, Samantha te encargo el aula._ Definitivamente con el único chico que quería hablar era con Miguel, simplemente me era más interesante que el resto, todos usando el mismo uniforme con dos ojos, dos manos y nada fuera de lo común más que su simple pensamiento apático de adolescentes. Miguel no tenía nada de eso, lo podía ver en su persona, era humilde y no trataba de parecer alguien que no era además de que a pesar de su discapacidad iba a la escuela y eso ya lo convertía en un ser superior.

Veía como me observaban, supongo que es normal, y vi a Daniela conversar con Miguel a lo que supuse que eran muy buenos amigos puesto que hablaban con mucha confianza. Algunas chicas me miraban y trataban de acercarse a mi, digo trataban, porque ni siquiera venían. No es que fuera el chico que atrae a todas pero en mis planes no estaba pensado ser heterosexual así que la única vez que tuve una relación fue con una chica en la secundaria y comencé a sentirme atraído por chicos, supongo que soy bisexual, fuera de eso hubo una persona que me saco de nis pensamientos, era Daniela.

_.Hola eres Javier ¿verdad?._ Era más que obvio que no había puesto atención _.Perdón, no se porque pregunté eso, es obvio que eres Javier recién te presentaste._ No me molestaba para nada así que me dio igual y decidí charlar. No quería parecer un amargado.

_.Emm si, tu eres Daniela mucho gusto._ No sabía que más decir, mis amigos eran los libros y ellos no paraban de hablar,  justo por esa razón no tenía que sacar conversación.

_.¿De que escuela vienes?._ Me pregunto, recién me había dado cuenta de sus ojos, eran color verde esmeralda siendo acompañados por unos lentes color negro y tenía una linda sonrisa que los resaltaba más, ahí es cuando realmente comienzo a dudar de mi sexualidad.

_.Bueno, realmente no solo es de escuela, es de casa y antes vivíamos en Madrid._ Sin darme cuenta ya estaba contando mi vida.

_.¿No te gusta cambiarte de casa?

_.No, es muy molesto._ ya parecía un amargado, mi rostro no reflejaba nada de felicidad y respondía muy seco.

_.Bueno, Miguel._ sinceramente no quería decir nada malo, una especie de broma no me iba a ayudar en hablarle. No quería decir "Un gusto en verte" o "Mira por haya", claro,  cuando ya fuéramos amigos.

_.¿Qué pasa?._ dijo sin despegar la mirada del frente

_.Se que no puedes ver pero ¿podrías voltearte al menos? Es incómodo hablar si no estás viendo._ No quería que Daniela dijera eso pero tenía razón y por lo visto a Miguel no le molesto.

_.¿No te molesta que te digan eso?._ le pregunté, a mi si me hubiera molestado.

_.No, la realidad no se puede cambiar a nuestro placer y prefiero que me digan a la cara como me ven._ Sus palabras eran muy ciertas _.Así que tu ¿Cómo me ves?._ Era una maravillosa pregunta, realmente era lindo sin poder ver y tenía una aura que te hacía sentir cómodo y seguro.

_.Te ves lindo a mi parecer y sueltas buena vibra._ dije un poco seco para no parecer enamorado, no es que me gustará, era por el simple hecho de que no quería hacerlo sentir incómodo.

_.Dime Mike, suena más lindo que Miguel._ Tenía razón, ese apodo quedaba más con el que su propio nombre.

_.Pues mucho gusto._ Daniela se quedo viendo sorprendida a Mike y no sabía por que además de que tampoco era un tema que me interesará.

La maestra volvió y ordenó a todos que se callarán, las chicas que hace unos momentos se encontraban mirándome me hacían sentir más incómodo puesto que se cambiaron de lugar detrás de mi, y rodeandome. Eran odiosas, la única chica que me caía bien era Daniela, no se veía que ella fuera una interesada, simplemente quería conversar para hacer amigos y no me quemaba la nuca con su mirada de una loca obsesionada además de que mis intereses por conocer gente nueva no era uno de mis planes.

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