Bell Bathory, Pecados de Sangre

Chateau

La Monsterphilia no existía.

Hace mucho tiempo Arturia había oído sobre un gran festival donde domadores y aventureros peleaban y domaban monstruos para el entretenimiento del público.

Pero ahora eso no existía, tal evento había sido reemplazada por el Coliseo de los gladiadores.

Un evento en donde cada año, aventureros de todos los niveles daban increíbles duelos para el entretenimiento del público.

Lo mismo que la Monsterphilia, pero sin monstruos.

Aun así era un evento increíble.

"¡Empezamos con el Segundo Torneo Anual, el gran coliseo Aestus Domus Aurea tiene la alegría de presentar a los gladiadores más fuertes de LV 1!" Los aplausos sonaron. El torneo empezaba siempre con una batalla campal de aventureros de bajo rango y mientras mas nivel suben menos participantes hay, después del Level 4 todo era un torneo uno contra uno.

"¡Que pasaaaa con esos aplausos! ¡Lees falta más pasión! ¡Mas pasión para que este sea un Torneo digno de Romaaaaaaaaaaaaa!" La feliz voz de la comentarista sonó por todo el coliseo.

"¡¡ESTO ES ORARIO!!"

"Hey Morrigan, no crees que ella se parece a mí."

"Um noto un pequeño parecido." La diosa le dio un pequeño vistazo a la comentarista.

"¿En serio?"

"Claro, pero ella tiene.... dos grandes diferencias."

"¿A qué te refieres?"

"Lo entenderás cuando crezcas."

"Pero Morrigan yo ya soy una niña grande."

"No aun te falta crecer, y no deberías estar perdiendo tiempo conmigo, mira Sieg ya ha salido."

"Oh cierto!" El mencionado había salido de una las docenas puertas de hierro, él y otro grupo de aventureros.

"Estas preocupada."

"Nop, sé que Sieg es fuerte, el no tendrá problemas en salir vencedor."

"Eso espero, Bell se enfadará si descubre que Sieg perdió."

"Mm me pregunto, ¿que habrá de almorzar?"

"Ahh tu siempre pensando en comer."

El sonido de una Bengala sonó y el torneo comenzó.

Aventureros se lanzaron unos contra otros en un caos de peleas.

Lanzas, espadas, hachas y mazas se movían chocando una contra otra.

Entre todos ellos Sieg se movía peleando contra un hombre del Lejano Oriente.

La batalla duro casi 10 minutos y-

Sieg cayó al suelo ya sin energías.

"¡¡Y como ganador tenemos a---"

Sieg había perdido.

"A Bell no le va a gustar esto, tú qué crees Lily."

"Ehh? ¿Qué pasó?" La mencionado se encontraba tratando una gran cantidad de palomitas.

Morrigan suspiró. "En resumen Sieg perdió."

"¡¡Ehhhhh!!"

"Si eso... No le gustará a Bell."

Lily tragó con nerviosismo, ellos ya se habían metido en problemas con todo el asunto de Lili y el Grimorio, pero...

"¿Crees que el se enoje?"