The Cut That Always Bleeds [KOOKMIN] T2

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Cabe aclarar que a pesar de haber pasado menos de un año, Jimin había cambiado muchísimo. El mismo amor que lo hizo conocer la felicidad, lo hizo conocer el dolor y la desconfianza.

No quedaba nada de ese chico de sentimientos inocentes. Un poco cliché a decir verdad, pero lastimosamente a través del sufrimiento es que aprendemos a sobrevivir en este mundo.

Cuando el rubio se percató de la presencia de Jungkook al otro lado de la calle, no pudo evitar ponerse nervioso.

Era obvio que en algún momento se lo volvería a encontrar pero no pensó que fuera tan pronto.
Un corazón no sana tan rápido... de hecho, tal vez el suyo jamás lo haría.

Dicen que sólo llegas a amar realmente a una persona en tu vida y los demás son pobres intentos de encontrar a alguien más que te haga sentir igual. Jimin ha comprobado varías veces lo anterior con el pasar de los meses.

Él realmente lo intentó. Volver a empezar. Lejos. Muy lejos. Pero cometió errores y conoció personas equivocadas que llenaron el vacío de su alma de forma momentánea.

Entendió rápidamente que sus heridas no dejarían de doler por más lejos que estuviera, por lo que huir era inútil. También entendió que no debería buscar al castaño en los labios de alguien más.

¿Entonces que hacía ese chico a su lado?

¿Por qué dejaba que sostuviera su mano?

Sabe que está mal, sabe que no lo ama como a Jungkook y que no debería jugar con los sentimientos de la gente, pero la persona a su lado era tal vez lo más parecido al hogar que el rubio tanto anhelaba.

Jimin se paralizó por completo cuando vio como Jungkook se acercaba de forma rápida hacia donde él se encontraba.

- ¿Jimin estás bien?

El rubio no respondía entonces dirigió su mirada al mismo punto en que Jimin lo hacía.

Se percató de un castaño de rostro demacrado moviéndose entre la gente hasta llegar donde ellos se encontraban.

Por inercia, escondió al más bajo detrás de él.

- Jimin... - La voz de Jungkook salió en un susurro lastimero.

Su mirada era indescriptible, hace muchos meses esos hermosos ojos habían perdido su brillo, no obstante se recuperaron rápidamente al ver al causante de su insomnio y de sus lágrimas entre la gente.

Sentía un sin fin de sentimientos y quería decirle tantas cosas ahora que por fin lo veía otra vez, pero las palabras no salían de su boca.

- ¿Quién mierda eres tú? - El hombre desconocido por fin habló.

Jimin apretó la mano de su acompañante en un intento de suavizar la actitud agresiva con la que le habló al castaño. No tenía ánimos para aguantar una disputa.

- Esta bien Taehyung, es un amigo de mi antigua universidad.

La frialdad en las palabras de Jimin hirió el corazón de Jungkook.
Pero, ¿Quién era él para quejarse después de todo el daño que le ocasionó?

Tras ese desastroso encuentro, el castaño logró conseguir unos minutos de privacidad con el rubio.

- Jimin... yo, eh, bueno, no sé por donde comenzar, te busque en todas partes, y-yo lamento haberte lastimado, No quiero qu-

- ¿Por qué me haces esto Jungkook?
El castaño no entendió a que se refería.

- ¿Por qué apareces a destruir la poca estabilidad que he conseguido?

Jungkook no sabia que decir.

- Si sientes lástima o culpabilidad por lo que paso, creo que sobra decirte que no me interesa, ya no. No quiero nada de ti.

Las duras palabras de Jimin resonaban dolorosamente en el menor.

Jungkook intentó tomar la mano del mayor, pero este la quito rápidamente.

- ¡No es eso! Hay muchas cosas que no sabes, por favor déjame explicarte. Yo también siento muchísimas cosas por ti, un amor qu-

Jimin volvió a interrumpirlo.

- Creo que aún no has entendido que ya no me interesa. ¿No crees que ya fue suficiente? No vuelvas a buscarme.

Jimin moría por abrazarlo. Por sentirlo de nuevo, pero él ya no era así de ingenuo como para creer fácilmente en lo que el otro decía. El rubio no podía perdonarlo, Jungkook lo abandonó, lo aparto de su lado a pesar de saber perfectamente que él era lo único que Jimin tenía. Él ilusionó su pobre corazón y luego lo destrozó. No podía volver a lo mismo.

El mayor intentó dar fin a la conversación yéndose de ahí pero el contrario fue más rápido y alcanzó a agarrar su brazo, apegándolo a su pecho para por fin abrazarlo.

Jimin se olvidó de sus heridas por unos segundos y se permitió disfrutar el contacto con el castaño.

- Dame una oportunidad. - Suplicó el menor.

El rubio se apartó rápidamente del abrazo.

Y mintió. Mintió de nuevo con las palabras más dolorosas pero más conocidas para él.

- Ya no te amo más. - Dijo Jimin para finalmente acabar con aquel encuentro.

Jungkook tragó el nudo en su garganta y aguantó las lagrimas que empezaban a formarse en sus ojos.

Sintió su corazón arder y desmoronarse en esos momentos junto con las tristes esperanzas que aún quedaban dentro de él.

El amor es cruel.

Espero les haya gustado✨
- 🌙