Love me, please.

PRÓLOGO

No sé si han escuchado a algunas personas decir que el amor es dañino, no importa cuanto ames, terminarás lastimando a ese alguien que, amas con todo el corazón.

Siempre reía y argumentaba contra aquello porque, amaba a Jason  desde los 15 años; él era mi todo, teníamos todo un futuro juntos, una vida por delante y solamente lo arruiné por querer tener “un mejor futuro para los dos”.

Ahora todos ellos que nos conocen sé preguntarán ¿Qué pasó?, ¿Qué cambió entre nosotros?, ¿Qué sucedió con aquellos niños que decían amarse y superarían todo para poder tener  aquello que tanto anhelaban?

Desearía poder mentirles, decirles que estaremos bien, que como toda persona que se ama, tiene obstáculos, pero con el verdadero amor que ambos sentimos saldremos adelante, lo superaremos. Trato de decirme eso justo ahora, trato de convencerme, creérmelo para así hacérselos creer a todos ellos, pero, todas esas palabras desaparecen en una fracción de segundo porque solamente veo a Jason mirarme decepcionado desde la puerta, triste; intenta decirme algo, pero no logro entenderlo porque su voz se quiebra y calla para que no lo vea romper en llanto.

-Jason…- Es lo único que puedo decir, me pongo de pie envolviendo mi cuerpo en la sabana mojada tratando de ir hacia él. -Jason, no es lo que piensas- Intento decirlo de la manera más convincente, pero Dios… No hay ninguna excusa en el mundo que justifique todo el daño que le estoy haciendo justo ahora,

-No, Alex. -Lo escucho finalmente, su voz… jamás lo había escucha así, no provocado por mi y siento ese golpe en mi corazón porque sé que he roto el suyo. Intento correr hacia él lo mas rápido que puedo, llego a la puerta, pero ya no está, se ha ido, siento salir las lagrimas de mis ojos y recorrer mis mejillas humedeciéndolas, siento un inmenso dolor, se que lo he lastimado, de verdad lo hice.

Apoyo mis manos en la puerta sintiendo resbalar por mi cuerpo la sabana que lo cubría, intento recuperar el aliento, quisiera salir corriendo tras el pero mi cuerpo no se mueve, solamente siento el suyo, el cálido cuerpo pegarse al mío, hace a un lado mi cabello, puedo sentir el roce de sus dedos sobre mi piel, la respiración caliente que sale de esos labios se hace presente en mi cuello y simplemente siento mis piernas temblar.

-Estará bien, pequeña. – Escucho su voz sobre mi oído, lo hace de nuevo, mi cuerpo tiembla y estoy perdida, perdidamente dominada por ella.