-𝓅𝑒𝓉𝒾𝓉 𝒷𝒾𝒿𝑜𝓊- (Levi x Reader) [español]

Su aroma

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-¿Cuántos me pones?- Preguntó. Lo observé de arriba a abajo detenidamente, por último me fije en sus facciones y le contesté:

-La verdad no le pongo más de veintitrés.-Me miró con sorpresa- ¿Qué?-

-Nada, simplemente que tengo veintiocho.- Me quedé pasmada, abrí la boca de par en par. No me lo podía creer, él no podía tener veintiocho, por lo menos no los aparentaba.

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-Ni en broma puede tener 28 años, ¿Me está engañando verdad?- Pregunté asombrada.

-No te estoy mintiendo mocosa, además, aquí el que no aparenta tener su edad eres tú.- dijo clavando su filosa mirada en mis ojos. Como si fuera por arte de magia, un escalofrío recorrió toda mi espina dorsal. 

Una ráfaga de viento nos golpeó, provocando que temblara levemente, pero por suerte o por desgracia, el azabache se dio cuenta. Con sumo cuidado se deshizo de su chaqueta y me la colocó en los hombros. De repente, toda su fragancia inundó mis fosas nasales, mis pupilas se dilataron por el aroma, y con un movimiento imperceptible apegué la chaqueta aún más a mi cuerpo si era posible.

De un momento a otro su aroma me fue hipnotizando y poco a poco fui cerrando mis ojos, muy a mi pesar. Mis párpados eran muy pesados, y aún con el intento de no sucumbir a los brazos de Morfeo, me fue imposible. Finalmente cerré mis ojos, dejándome llevar por la fragancia de el que es mi capitán. 

POV Levi

Llevábamos unos minutos en silencio, uno acogedor, no incómodo. Agradecía que no fuera molesta, ya que no me gusta hacer de niñero de mocosas inútiles. No sé porqué, pero esta niña tiene algo especial, no sólo su determinación, la que comparte con Eren, sino que es algo más, algo que no puedo definir con una palabra.

Desvié mis ojos del cielo hacia la mocosa, en e ése momento me di cuenta de que se había dormido. Estúpida Jaeger, se puede enfermar y ella tan tranquila. No tengo más remedio. La cogí en brazos, y con sumo cuidado de que no se despertara con algún movimiento, me dirigí a su habitación y la dejé tumbada en su cama. Me fijé en los detalles que seguramente habría colocado en la mañana ya que no habría tenido más tiempo durante el día. Había una libreta de color negro con bordados en dorado, la palpé con la yema de mis dedos y pude sentir el tacto a cuero recorrer mi piel.

Justo antes de que pudiera siquiera abrir la libreta, Kristin me llamó, Me giré lo más rápido que pude, y me encontré con la mocosa hablando en sueños. Pero...¿Porqué ha dicho mi nombre?

-Levi... muchas gracias por la chaqueta.- Dijo en un susurro apenas audible, pero que logré escuchar. Después de esas palabras decidí irme a mi habitación ya que era realmente tarde.