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DÍA 0

Osamu y Suna no son sólo compañeros de equipo, desde que se conocieron tuvieron una conexión especial, "amigos cercanos" diría la mayoría, pero ellos sabían que había algo más ahí, en lo profundo de sus corazones algo les decía que sería agradable estár más cerca del otro, ¿cómo sería besarlo? era una pregunta que frecuentemente pasaba por sus mentes, como en ese momento, ya que estando ahí, tan cerca que podían sentir la respiración contraria, cuando no había nadie para molestarlos, ninguna razón para separarse y lo único que pasaba por sus mentes era eso.

¿Cómo sería besarlo?

Pues estaban a punto de comprobarlo en medio de esa sala de clases vacía, mientras todos estaban en otros lugares y con otras preocupaciones, pero claro, no todo puede ser perfecto y en ese preciso momento, cuando Osamu se atrevió a posar su mano sobre el rostro de Suna, una indeseable presencia entró a al lugar rompiendo de golpe la burbuja en la que se habían encerrado para olvidar el resto del mundo.

Atsumu estaba parado frente a ellos con el celular en la mano y la respiración agitada como si hubiese terminado una maraton.

-¿Se puede saber que te pasa?-preguntó Osamu a su gemelo

-Samu, mamá no responde, la llamé al menos cinco veces y nada, no ve los mensajes

Atsumu tenía la voz temblorosa y parecía a punto de llorar, pocas veces se le podía ver así, después de todo era una persona que poco se preocupaba de lo que le rodeaba, en especial las personas, con cada segundo Osamu se sentía más preocupado, sabía que su hermano no se preocuparía así por algo simple, pero no quería asumir de qué estaba hablando.

-Atsumu respira y habla claro, qué está pasando.

-Hubo un accidente en el laboratorio-soltó después de una respiración profunda.

-Accidente de que tipo.

-En las noticias dijeron que se activó el protocolo de riesgo biológico, se cerraron todas las puertas y no hay más información, samu mamá no responde-respondió Atsumu con desesperación.

Suna no sabía que hacer, ambos gemelos simplemente salieron del lugar dejándolo desconcertado, no entendía que pasaba, pero sabía que no podía ser nada bueno.

DÍA 1

Habían pasado casi veinticuatro horas y aún no sabían de su madre, no habían dormido nada esperando alguna señal de vida, pero nada, ni un mensaje leído y mucho menos una llamada contestada.

Eran cerca de las tres de la tarde cuando el teléfono fijo de la cocina comenzó a sonar, esperanzados ambos corrieron para contestar, era lo que esperaban, pero estaba muy lejos de lo que querían oír, fue sencillamente desgarrador escuchar las instrucciones que su madre les dejaba con la voz destruida, dejándolos con una sensación de vacío y terror, lo último que pudieron escuchar fue un "los amo" seguido de una voz robótica de fondo que anunciaba el inicio del "proceso de incineración" luego de eso la llamada se cortó dejándolos con el alma colgando de un hilo.

-¿Qué mierda fue eso?-dijo Atsumu-esto tiene que ser una broma.

-Supongo que hay que revisar lo que dijo.

Sin agregar más se dirigieron a la habitación de su madre, Osamu sacó un par de cajas que se encontraban bajo la cama, cada uno tomó una de ellas y las abrieron con gestos duditativos.

~All our lives~osasuna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora