Falling 4 U 「Chanchang 」

Extra: Un chocolate para mi estrella.

Ya habían pasado dos años desde que Changbin se le había confesado (a su manera) a Bangchan.

La forma en la que Bangchan le había pedido a Changbin ser pareja realmente le había dejado conmovido o algo así.

— Bangchan me invitó a salir. — Reveló Changbin a Minho, Hyunjin y Jeongin, poniendo su closet patas arriba. — ¡Bangchan me invitó a salir y no tengo ropa!

— ¿No tienes ropa? ¿Acaso no ves lo 50 kilos de ropa que acabas de sacar? — Se quejó Minho, empujando a Changbin para que se quitara de su camino. — Ponte esto. — Ordenó lanzándole la primera camisa junto con el primer pantalón que encontró.

— ¿¡Qué!? ¿¡Cómo vas a hacer que se ponga eso!? ¡No, no, no! — Intervino Hyunjin, quitando a Minho para sacar él la ropa.

Mientras tanto, Jeongin y Changbin solo estaban ahí... existiendo.

La situación de Bangchan no era muy diferente, solo que esta era con perfumes. Después de casi una hora de Bangchan, Felix, Jisung y Seungmin probando la colección de perfumes que tenía el mayor, se decidieron por fin por el Cacharel.

— Ese de rojo. — Señaló Felix.

— Bro, tengo tres de pote rojo. — Aclaró Bangchan, poniendo cara algo como -.-, no sé si me explico.

— Ese que abajo dice Amor Amor y tiene una flor.

Luego de que Bangchan se decidiera qué perfume usar y Changbin encontrara qué ponerse, se encontraron en el mismo parque de hace bastante tiempo porque un nuevo carrito de perros calientes abriría ahí, no perdían nada por probar qué tal estaban.

Fueron unas buenas cuatro horas que pasaron ahí, comiendo perros calientes, caminando al rededor mientras hablaban sobre cualquier cosa que se les ocurría, Changbin contándole por qué el Norenmin era lo mejor y Bangchan solo lo escuchaba sin saber qué rayos era un Norenmin.

Al llegar la noche fueron a un río que había por ahí cerca y no pudo faltar la charla de Changbin sobre estrellas. A Chan le gustaba cuando Changbin hablaba de estrellas porque se podía ver lo mucho que sus ojos brillaban al reflejarlas.

Por desgracia, la charla de Changbin se vio interrumpida por el mismo Bangchan.

— ¿Quieres un chocolate? — Preguntó de repente. — Se me olvidó que había comprado unos hace un rato.

Tras eso el más alto se puso a buscar dónde había guardado dichos dulces hasta que los encontró.

— Un chocolate para mi estrella.

Seo no pudo evitar sonreír ante el apodo y gustoso tomó el pequeño envoltorio que contenía al chocolate dentro.

— Seo Changbin, no creo que sea la manera más emocionante de pedirlo, pero sinceramente ya no quiero esperar. — Rió nervioso, Changbin mirándolo expectante por lo que diría después. — Sin las estrellas y la luna el cielo está vacío y solo, triste y oscuro, pero al ellas llegar se vuelve hermoso y brillante por su compañía, así que ¿te gustaría ser mi luna y mis estrellas para dejar de ser un cielo solo y oscuro?

— ¿Me estás pidiendo que sea tu pareja? — Dijo segundos después mientras se formaba una sonrisa en su rostro que se agrandaba cada vez más.

— ¿A poco no entendiste? — Hizo un puchero Bang, enterneciendo el corazón del menor.

— Claro que quiero ser tu pareja, jamás podría negarme. — Tomó al mayor de las mejillas y plantó un casto beso en sus labios, su rostro enrojeciéndose después por ser la primera vez que besaba a alguien.

Entonces Bangchan y Changbin dejarían de ser cielos oscuros y tristes para ser cielos brillantes y hermosos por la compañía del otro, siendo la luna y las estrellas de cada uno, siempre intentando mantener su amor brillando lo más que pudieran.