El príncipe rebelde

Fin

Connor despertó muy adolorido, en un hospital, con muchos tubos y con muchos medicamentos pues nuestro príncipe había regresado de la muerte.
Apenas estaba reaccionando cuando una enfermera entró, lo vio con cara de recién despertado y rápidamente dio media vuelta para salir de la habitación, no pasó ni un según cuando entraron miles de periodistas y demás personas a verlo, después de unos segundos entraron los guardias para sacarlos pues ya habían tomado las fotos (pues la familia real debía tener una buena imagen, y esta se arruinaría si no los hubieran dejado) al salir todas las personas entró el doctor Leonardo junto con su padre, su madrastra y su hermanastra.
El doctor revisó al príncipe y dijo que estaría bien, que es probable que en menos de una semana todo vuelva a la normalidad pero que ya podría ir al palacio sin ningún problema, claro con cuidados y bajo observación médica pero nada más.
Así que entraron unas enfermeras y lo desconectaron, el rey cargo a su hijo y salieron de la habitación.
Estaban apunto de salir del hospital cuando alguien gritó y si era Mía el cual pedía hablar con Connor.
Connor a escuchar a Mia le suplico a su padre que lo dejara ir con ella, pero eso nadamas enfurecía más al rey haciendo que los guardias detuvieran a Mia y ellos pudieran ir directo al plació.
Y así fue llegaron al palacio, Connor no pudo evitar soltar algunas lágrimas pues el solo quería a Mia en su vida.
El rey al mirar a su hijo solo lo abrazo, era su bebé y admitía que había sido demasiado duro con el pero por fin tenía a su bebé de vuelta y no podía dejar que un "tonto amor adolescente" se lo quitara.
Al llegar al palacio realmente nada había cambiado, todos trataban con cariño a Connor, tenía todas las atenciones que alguien pudiera querer pero Connor no, el había conocido lo que era vivir de verdad.
Pasaron los días y todo parecía bien aunque todos sabían que algo en el joven príncipe había cambiado, ya no era el mismo, ya no hacía travesuras con sus amigos, no corría por los pasillos, no jugaba videojuegos, ni hacía nada solo se recostaba y miraba al techo.
El príncipe estaba vivo aunque muerto por dentro.
El rey no pudo más con el sufrimiento del príncipe así que lo llamó a su oficina lo sentí en su regazo y hablaron muy serios, se dio cuenta que su hijo amaba a esa chica pero el no quería dejar ir a su bebé así que pensó en algo.
Al día siguiente Connor siguió igual de deprimiendo pero de repente llegó su padre y le anunció "te e traído una niñera para que te cuide y talvez tener compañía te alegre" a Connor le molesto un poco pues ya no era un bebé aunque todo el palacio y la ciudad lo vieran así pero solo voltio los ojos y siguió tomando su biberón 🍼
Pero cuando vio a su nueva niñera se puso rojo y tiro el biberón al piso pues era Mía, los dos se alegraron mucho de verse el príncipe le agradeció a su padre y el rey también estaba feliz pues fue como si su hijo volviera a ser su pequeño Niño travieso que amaba con todo su corazón.
Los días siguieron y aunque Connor se moría de vergüenza por qué su amor lo cuidara la verdad es que no podría ser más feliz.
Un día Mia propuso ir a una feria en el pueblo y así fue y el rey a ver a su hijo como era de amable, simpático atento y ayudaba a las personas envés de hacer travesuras como en los viejos tiempos se dio cuenta de que su Bebé ya no era más un bebé ya había crecido su pequeño príncipe y ahora estaba listo para volver a ser el heredero al trono.
Pasaron los días y así fue nuestro príncipe estaba aprendiendo a ser un rey excelente y aunque era demasiado joven aún la relación de él con su padre mejoró se volvieron mejores amigos confiaban entre sí y el rey sabía que aunque hiciera una que otra travesura ya tenía la edad suficiente para arreglárselas por el solo aunque siempre lo amara con todo su corazón y aunque a Connor no le guste escucharlo siempre será su bebé ❤️