Mi Ángel Guardián Parte 2

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Esteban despertó primero, la observó por unos minutos para después salir con cuidado de la cama y pedir el desayuno. Esteban recibió el desayuno y lo colocó en la mesa. Se acercó a la cama y la despertó a besos, Maria por su parte le dio una hermosa sonrisa.

Buenos días dormilona

Buenos días mi amor

Mira ya pedí el desayuno, comamos que luego tenemos que irnos al aeropuerto, - ella hizo un puchero que le dio mucha ternura a Esteban

Quita esa cara mi vida, no me gusta verte así

Es que no quisiera despertar de este sueño, quiero que dure para siempre

Yo también mi amor, pero te prometo que si será para siempre

Más te vale Esteban San Roman, porque ya no podría vivir sin ti

Ni yo sin ti


Desayunaron entre besos y arrumacos, y aunque no querían hicieron sus maletas para volver al DF. Una hora más tarde estaban aterrizando en el DF, Esteban llevó a Maria a su casa y le propuso una cena para que conociera a sus tías. María aceptó aunque algo le gritaba que no lo hiciera.

Los días pasaron y llegó el día de la dichosa comida. Esteban y Maria estaban muy nerviosos pero felices. Esteban fue por Maria a su casa y se quedó sin respiración al ver lo hermosa que se veía. Tenía un vestido azul claro, corto, con encaje en la parte del pecho acentuando sus senos, lo combinó con unos tacones plateados. Llegaron a la mansión San Roman, Esteban se encargó de presentarlas.

Mi amor ellas son mis tías Alba y Carmela, tías ella es mi prometida Maria Fernández Acuña

Que, ni siquiera sabíamos que tuvieras novia Esteban, - espeto Alba molesta

Si mijito que feo que no nos dijeras nada eh

Tías es mi vida y no tengo porque contarles todo, ahora porque no pasamos a comer

Pasaron al comedor, mientras comían Alba se comía a preguntas a Maria. Esteban intentaba ayudarla pero Maria sin pena respondia a las preguntas de Alba. Para cuando terminaron de comer, Alba ya sabia que Maria era la secretaria de Esteban y como se habían conocido. Una vez terminaron de comer, Maria agradeció su hospitalidad y le pidió a Esteban que la llevara a su casa.

En el camino no dijeron una sola palabra, no sabían cómo hablar del tema. Llegaron a casa de Maria, Esteban mando a Arnoldo de regreso a la mansión y que regresara al otro dia. Una vez dentro de la casa de Maria, él rompió el silencio.

Mi vida te pido disculpas por la actitud de mi tía Alba, no entiendo que paso, nunca habia sido asi

No te preocupes mi amor, pero algo si te digo, yo intentaré llevar la fiesta en paz, pero si me busca me va a encontrar

Eres toda una fiera, es una de las cosas que me encanta de ti

Ah sí y que más te gusta de mi

Todo, no hay nada que no me guste de ti

Lo mismo digo Esteban


Sus labios se juntaron en un ardiente beso, que no duró nada en volverse salvaje como si quisieran comerse. No supieron como entre beso y beso llegaron al cuarto de Maria, donde Esteban la acostó en la cama para comenzar a besar su cuello. No duraron mucho las ropas en sus cuerpos ya que volaron por los aires y quedaron esparcidas por todo el cuarto. Esteban beso, lamio, y mordió cada parte de su cuerpo a lo que ella respondía con gemidos. Ella por su parte también le hizo de todo a Esteban, hasta bajó a su entrepierna e hizo algo que no había hecho nunca pero se moría por hacer, lamio y succionó su ya hinchado miembro llevándolo a la locura.

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