₇: Cita

2.9K 322 170
                                    

「Advertencia

Este contenido incluye representaciones negativas o tratamientos inapropiados de personas o culturas.

Obviamente como Sociedad estamos cambiando y adaptándonos a nuevas formas de percibir nuestro entorno.

Por favor respetemos a la Autora original y simplemente disfruten de la lectura.

Por favor respetemos a la Autora original y simplemente disfruten de la lectura

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-ˋˏ ༻❁༺ ˎˊ-







Cuando aparqué en casa de Minho a la mañana siguiente, él y su hermano estaban parados en el patio de adelante con sus brazos cruzados mientras tenían su atención pegada en la casa que estaba cruzando la calle. Soobin y Rosé entraron por su cuenta, así que caminé y me paré junto a Minho.

—¿Qué estamos mirando? — Las palabras apenas habían salido de mi boca cuando Ryujin salió de su casa con sus sábanas en la mano. Las arrojó furiosamente en un bote de basura y les prendió fuego antes de gritar y regresar adentro.

—Ha estado con eso toda la mañana— dijo Minho. —Aparentemente no sabe cómo usar una lavadora, porque eso quita el polvo pica-pica.

—¿Cómo que eso hace que se antojen unos s'more, no? — dijo Jisung —Iré por los malvaviscos— Se dio la vuelta y entró.

Ryujin salió de nuevo con el brazo lleno de ropa. Gritó de nuevo y los arrojó al cesto, haciendo que las flamas se hicieran más altas. —¿Quiero saber? — pregunté.

—Idea de Jisung. Ryujin nos echó a la policía, así que entramos a su casa y rociamos sus cosas con polvos pica-pica— explicó Minho despreocupadamente.

Asentí.

Sabía que tenía que ser algo como eso. Era aterrador cómo las cosas que él hacia empezaban a tener sentido para mí. —Mamá accedió a cuidar a los niños esta noche. Ella y papá quieren llevarlos a dar un paseo.

—Mierda— Esa no era la reacción que estaba esperando. Minho se giró rápidamente hacia mí. —Viene para acá— Eso me hizo sentir un poquito mejor.

—¡Esto es ultraje! —gritó Ryujin mientras se acercaba. Su cara tenía tres tonalidades de rojo.

—Lo sé— contestó Minho sonando completamente escandalizado. —¡No puedo creer que hayas besado a mi hermanito!

Jisung escogió ese momento para aparecer con una bolsa de malvaviscos y un gancho para la ropa. —Hey, labios candentes.

—Yo... él...— balbuceó Ryujin. Entonces gritó otra vez y se regresó a su casa.

Minho suspiró. —Amo este vecindario.

No pude evitarlo, pero miré boquiabierto a Jisung. —¿Besaste a Ryujin?

Lee Minho: Secuestrador | ʙᴀɴɢɪɴʜᴏ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora