¿Quién soy?¿Dónde estoy?¿Quién me puso en este lugar?
Sigo preguntado y no puedo encontrar ninguna respuesta
Pensamientos y más pensamientos se acumulan, convirtiéndose en una pared, una pared que lentamente se hace más alta
Todavía está oscuro aquí...
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Después del almuerzo volví al mirador a pensar nuevamente, lo que me había dicho Jinyoung era cierto, veía a los demás y se veían concentrados en lo que hacían, sin preocupaciones, no tenían tiempo de pensar, bueno no les quedaba de otra
En el tiempo en que no estuve haciendo... Nada, mí cabeza daba vueltas y pensaba que iba a delirar, porque literal, no había nada, recuerdos, sueños, nada, mí mente solo se pregunataba mil veces las mismas cosas, sentía que iba a volverme loca si seguía así
Me frote la cara con frustración y mí mirada se poso en las puertas del laberinto, me levanté de golpe y me dirigi hacía los muros decidída
(...)
- Oye Han, hubo un accidente en los baños, debes ir y arreglarlo - dijo Max pasando por la cocina con su grupo burlándose de mí, buje ignorandolo
Esto de encargarme de la limpieza me caga
Salí de la cocina con algunas cubetas y trapeadores para ir en dirección había los baños, pero mí atención se vio abrumada por la silueta de Melina dirigiéndose hacía las puertas del laberinto
¿Está se quiere matar o que?
Vi a Nolan que era mí compañero de limpiar retretes y le entregué las cubetas y demás cosas, luego fui corriendo hacia Melina los más rápido posible para llegar a ella
(...)
Una vez más llegaba a las inmensas haberturas de los muros, miraba su interior fascinada , parecía algo irreal, hacía unos cuantos pasos y me adentraba en el
Pero antes que eso pasara alguien apareció y me empujó hacía atrás alejándome de ellos
- ¡QUIERES MATARTE! ¡ESTÁS LOCA! - grito un chico desconocido algo alterado y enojado
- ¡NO PUEDEN ENCERRARME AQUÍ! - contesté de la misma forma que el, el iba a gritar de nuevo pero en eso apareció Jisung
- ¡Oye oye! tranquilo Changbin, yo me encargo, vete - se apresuró a decir cuando llego a nosotros
- La próxima no te detendré - dijo para irse y dejarme sola con Han
- Que es lo que te ocurre, que hacías tratando de cruzar los muros, ¿No te dijo Jinyoung que está prohibido? - dijo el chico un poco alterado
- No podía con la curiosidad, lo siento - contesté un poco apenada
- Pues la Curiosidad te matará si sigues así, Meli, el laberinto es un lugar peligroso, nadie quiere adentrarse en el, nadie puede entrar, está en las reglas - dijo este y yo suspiré cerrando lo ojos
En eso vemos que Minho y otro chico salen de los pasillos del laberinto adentrandose al área, nos saludo y rápido lo perdimos de vista
- ¿No que nadie entraba? - dije con algo de ironía y vi como rodaba los ojos
- Ellos son los corredores, solo ellos pueden entrar, todos los días salen y se meten allí adentró para encontrar una salida, pero solo ellos están autorizados en hacerlo - explicó Jisung
- Y¿Cómo puedo ser corredora? - pregunté
- Si que estás mal, Melina - dijo desesperado y yo lo mire un poco ofendida, luego el prosiguió - Para ser corredora deben de elegirte, no cualquiera puede hacerlo, bueno en realidad, ¡Nadie quiere hacerlo! , créeme estás más segura aquí adentro - dijo Han mirándome fijamente, iba a quejarme pero el me interrumpio
- Y antes de que preguntes porque estás segura aquí y que hay afuera y bla bla bla te diré - dijo este acercandose a mí para luego mirar los pasillos del laberinto
- Allí adentro habitan unos horribles monstruos, los llamamos penitentes, la mayoría cazan de noche, y si llegas adentrarse en ese lugar no saldrás con vida, nadie a sobrevido a una noche en el laberinto, Nadie, Jamas - dijo mirándome a los ojos, yo lo miraba un poco incrédula, pero se notaba muy serio y no había rastro de mentira en sus ojos, tragué saliva ante aquello
Las paredes hicieron un ruido extraño y un viento nos envolvió a ambos, mí piel se erizó a tal acto, las paredes comenzaron a cerrarse hasta que finalmente lo hicieron
- Ahora me entiendes - dijo y lo mire - no lo vuelvas a intentar ¿entendido? - no espero respuesta y se fue y yo solo me quede mirando como se perdía de mí vista
