Destiny of Love [Bnior/JJP]

Tell Me

Tal vez, apresuré de más las cosas, presione demasiado o peor aún, dije cosas que no sentía, sólo para hacerlo sentir mal. Saque todo lo que me lastimada, pero no de la manera en que debía.

—No te entiendo Jinyoung

—¿En qué? Minnie

—No quieres a Jaebeom, pero aún así, estamos aquí en la pista de atletismo viendo como se ejercita. Hasta cierto punto tienes que admitir que es confuso y contradictorio

Mientras la burla se adueñaba de la voz de Eunwoo, la gran figura corría saltando de manera magistral las bardas. Era impresionante como seguía sin perder el aliento o el equilibrio, en tanto, la suave brisa de mediados de otoño revolvía los largos mechones de su cabello.

—No estamos aquí por eso —no dejaba de jugar con mis dedos en un intento fallido de controlar mi nerviosismo, el cual, todavía no encontraba la causa que lo originó.

—¿En serio? Creí que sí, porque sólo él está aquí. El descanso lo pudimos tomar en el patio, en lugar de atravesar MEDIA PREPARATORIA, más encima, con este maldito sol

Era tan obvio el por qué los había arrastrado acá. Lo hice con la excusa de una "reunión de hormonas", como solíamos llamar a los momentos donde nos encontrábamos.

—No hay sol manzanitas

—Silencio, ahí viene

Al regresar la mirada al frente, mi visión se concentró en el espécimen de alfa que caminaba en nuestra dirección. Su andar pausado y seguro, su camiseta se pegaba deliciosamente a su torso, mostrando sin pudor alguno todos los músculos arduamente trabajados. Porque sí, todos estábamos conscientes del régimen, en cuanto a condición física, que Jaebeom seguía fielmente. En mi humilde opinión, estaba haciendo maravillas en ese cuerpo.

—Hola —una sonrisa de comercial se deslizó en sus labios.

Su olor era embriagante, debido a la cantidad de sudor que caía por su torso, mostrando el esfuerzo empleado en su rutina.

Pude observar, desde el rabillo del ojo, como todos estábamos sonrojados. La imagen era abrumadora, puede que Eunwoo y Bambam hubiesen encontrado a sus respectivos compañeros de olor, pero eso no les quitaba la oportunidad de poder admirar a un ejemplar en buena forma, y disfrutar de una fragancia como la que tenían enfrente.

¿El problema? Solo yo tengo el derecho a disfrutarlo. Y al parecer, mi olor me delató. ¡Malditos pensamientos incoherentes!

Todos se despidieron torpemente, dejándome a solas con él.

—Si te hace sentir más cómodo, puedes impregnar tu olor en mí, ya sabes, como lo hacen los chicos

La primera frase dirigida a mí en semanas. Su olor era amistoso, reconfortante, hace mucho que no lo percibía.

—No creo que ayude

—Lo hará, créeme —su tono de voz es calmado, con un toque de comprensión.

Un recuerdo invadió mi mente: unos delgados brazos me abrazaban, susurrando palabras dulces en mi cabello; y un aroma a vainilla me envolvía de manera protectora, mientras nuestras esencias se mezclaban.

Me sonrojé furiosamente al contemplar los ojos que me observaban expectantes. Me había perdido reviviendo un hermoso recuerdo, el cual, atesoraba en el fondo de mi memoria.

¿Cómo pude olvidar cuantas veces él había sido mi salvación? Incluso en los momentos más difíciles estuvo a mi lado.

"Deja que duela, cicatrice y sane"