Bebé, el cielo está en tus ojos ||MEWGULF|| [ADAPTACIÓN]

Capítulo 15

Gulf iba a volverse loco.

Había estado castigado por casi dos semanas y ya extrañaba las fiestas en casa de Boun. Habría una esa noche de sábado pero tenía que estar en casa por otros tres días.

Sus padres llevarían a sus hermanas a ver una obra de teatro por la noche así que tal vez tenía oportunidad de escaparse pero no quería arriesgarse. Sabrá Dios lo que harían ellos si lo descubrían.

Le había dicho a Boun que estaba enfermo para la fiesta pasada, no quería hacerles saber que sus padres le habían prohibido cualquier tipo de actividad.

Así que una vez más estaba solo un sábado por la noche en su habitación. Eso también significa que tendría que hacerse la cena porque las empleadas también se habían ido.

Colapsaría si no hacía nada. Después una idea llegó a su mente ¿Debería invitar a Mew a su casa? Mejor no, él seguro prefería ir a la fiesta.

Miró a su reloj y vio que la fiesta había comenzado media hora antes. Suspiró y se sentó en la silla de su escritorio abriendo su laptop.

*

*

Mew había llegado a la fiesta veinte minutos antes y no había hecho otra cosa más que buscar a Gulf. Si no lo besaba o tocaba en los próximos minutos se volvería loco.

Por alguna razón no había visto al menor en casi dos semanas, se culpaba a sí mismo. Y el echo de que se preocupaba por Gulf, quería hablar con Gulf y quería ver a Gulf lo asustaba.

Encontró a Sammy haciendo shots con Zee y Saint en la cocina.

—¿Dónde está Gulf?

Ella se encogió de hombros —No ha sido él desde hace un par de semanas. Creo que tuvo una pelea con sus padres.

—Oh.

—Deberías llamarlo— ella sugirió y tomó otro shot.

Mew asintió y le agradeció antes de salir de la casa donde la música no molestaba.

Sacó el iPhone que el menor le había regalado y vio su número en la lista de contactos antes de presionarlo con el pulgar.

Sonó tres veces antes de que Gulf contestara.

—¿Hola?

—Mh, soy Mew.

—Sí, vi tu nombre en la pantalla— Gulf dijo y el mayor no pudo evitar sonreír.

—¿No vendrás a la fiesta esta noche?

Gulf suspiró del otro lado de la línea.

—Mis padres me castigaron hace dos semanas y no puedo salir de casa hasta el lunes. ¡Y me dejaron solo hoy para hacerme la cena yo mismo!

—Entonces estaba en lo cierto cuando dije que no puedes cocinar nada— Mew lo molestó y lo pudo imaginar rodando los ojos —Espera, dijiste que tus padres no están ¿por qué no te escapas?

—Porque llegarán como a las once y la fiesta dura más que eso, además me estoy muriendo de hambre.

—Iré a tu casa— Mew dijo y comenzó a caminar a la dirección del menor sin esperar respuesta.

—¿Qué?

—Justo ahora. Podemos perder pizza y después te comeré a ti ¿Qué opinas?— Mew sugirió y sonrió al escuchar la voz del menor temblar.

—Uh... está bien. Tengo que irme, llámame cuando estés afuera.

—Adiós princesa.

—Adiós.