Gracias por estar a mi lado

Capítulo 3 : " El gran paso de Andrew"

Emily Dyer

Aesop y Eli me contaron lo sucedido, Martha se fue al pueblo a recargar sus pistolas de bengalas, aproveché y les avise al resto sobre el asunto, tal vez les suene mal para ustedes, pero es un beneficio, los sobrevivientes que no son gays protegen a los demás, pero hay que estar pendientes, lo máximo que hizo Martha la vez pasada fue tratar de desnudar a Norton, por suerte William estaba cerca, derribó la puerta y se llevó a Norton, lo dejamos en la enfermería y le hice una revisión, por suerte no tenía nada grave, pero lo dejamos allá para que Martha no siguiera.

Emily: Patricia, Andrew, yo y Lucky, tenemos partido, vámonos.

Nos seleccionaron ya que la mayoría apenas se estaba levantando, o dándose una ducha o.. bueno yo que sé, todos tenemos diferentes horarios. Después de eso estábamos en la sala de espera, cada unos estaba verificando sus habilidades y/o sus objetos antes de confirmar, cuando escuchamos el espejo romperse nos encontramos en Golden Cave, no me gusta este mapa, la última vez que estuve aquí me caí en la cueva, desde entonces solo me quedo en la superficie.

Empezamos bien, todos usamos la radio y al parecer nadie había visto al cazador, hasta que solo faltaban dos máquinas, cuándo ya no quedaron más máquinas en la suficiente me tocó bajar, tome el elevador, ni loca vuelvo a usar esos agujeros o las escaleras, me encontré con Lucky y lo ayude a decodificar, cuando el se fue y me dejó la mitad hecha me di cue ya de que Patricia se había ido en la silla cohete y Lucky ya estaba en la silla cohete, Andrew no alcanzó a salvarlo, estaba en el último piso de la cueva, cuando estaba decodificando la última máquina, me dieron un terror shock, me dejaron el la silla del último piso de la cueva y me fuí, Andrew ojalá te salves del violinista.

Andrew Kreiss

Me quedé solo, cuando veo que mi pecho se vuelve morado y mi corazón se empieza a acelerar, bajo por las escaleras pero mi pecho sigue igual, creo que el cazador ya me vió,  volví a bajar dónde se encuentran los diamantes de la cueva pero no encuentro la bóveda, cuando veo unas notas rojas formando una cadena... solo puede ser Antonio, me acorraló en una de las paredes, al ver cómo se acerca me empieza a dar nervios.

Antonio: Andrew, no puedes escapar de mí.

Me toma del torso con su cabello y finalmente quedó muy cerca de él, siento mis mejillas calentarse, que vergüenza, cierro los ojos y espero lo peor. Pero no me golpea ¿Qué pasa?, Antonio se inclina hacia mi cuello y da pequeñas lamidas, oh dios me va a dar algo, se detiene y me mira.

Andrew: ¿No vas a llevarme a la silla?- me acaricia la mejilla y yo tomo su mano, pero no la aparto de mi cara, solo la sostengo.

Antonio: ¿Por qué lo haría?,  esa no es la forma en como trato a la persona que me gusta. 

¡¿Escuché bien?!, le gusto,  ya he tenido partidos con él antes pero nunca me esperé esto, ni siquiera puedo describir lo que siento, de la nada, me besa en los labios, de esos besos suaves, lentamente me dejó llevar y disfruto del beso, cuando nos separamos por culpa del aire, me abraza fuerte y yo le respondo, finalmente mi sueño se hizo realidad, puedo decir que lo amo sabiendo que soy correspondido. Antes de irme recuerdo que voy al pueblo a comprar unas cosas, y bueno, quiero que él me acompañe.

Andrew: Antonio, ¿Te gustaría ir al pueblo conmigo?, Tengo que hacer compras y pensé que... tal vez quisieras acompañarme.

Antonio: Con gusto te acompaño, así sabré que cosas te gustan.

Que emoción, que emoción, tengo que contarle a Aesop!

Joseph Desaulniers

Voy a la habitación de Aesop, quiero hablar más con él, me hace sentir feliz, aunque cuando entre a la mansión todos tenían una mirada seria sobre la coordinadora, se dice que es mala gente y que en algunos meses se comporta muy extraño, no sé si deba preocuparme por Aesop, él es fuerte pero a la vez es débil, cuando me acerco a la puerta escucho al Grave keeper, voy a ser chismoso.