Delirios entre aguaceros

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̶̶Llegando el día siguiente, como de costumbre; la mamá de Circe se levantaría e iría hacia su cuarto para levantarla. Sin embargo, esta vez sería distinta a todas las demás.

—Hija, a levantarse, vamos arriba. —Se acercó a la sábanas de la cama y las movió, notando que no estaba Circe—. ¿Ah?, ¿Circe? —Buscó alrededor de las sábanas y por los lados de la cama, inclusive por debajo—. ¿¡Dónde estás!? —gritó desesperada y preocupada.

Después de haber gritado la madre, se abriría la puerta del baño, el cual estaba dentro del cuarto; encontrándose Circe saliendo de este. Su madre, al verla se alegraría, soltando un pequeño suspiro de alivio.

—Casi me da un susto. ¿Qué estabas haciendo ahí? Me hubieras respondido cuando menos. —comentó ya tranquila.

—Lo siento, tenía miedo... ¡Eh!, ¿¡Ya se fue!? —Nerviosa y asustada corrió hasta la ventana, asomando su cabeza un poco por el vidrio.

—¿Miedo?, ¿Miedo de qué?, ¿Se fue quién?, ¿De qué estás hablando, hija? Te ves alterada. —preguntó confusa y curiosa.

—¡N-no nada, mamá! —Suspiró luego, agachando la cabeza. Más calmada—. Bueno, es que... hace rato me desperté de repente, como si algo interrumpiera mi sueño. Sentía una mirada, así que eché un vistazo por la ventana y había un hombre, un hombre quien me miraba fijamente; entonces me dio mucho temor. Por eso me escondí en el baño.

—Ow hija, debiste haber tenido una pesadilla. Todo está bien, nada pasó.

Ahora a cambiarse, se te hace tarde. —Dio media vuelta y salió del cuarto—. Baja cuando estés lista. —Bajó por las escaleras.

—Seguro... —apenada por lo del sueño. Se cambió en unos minutos y salió del cuarto.

—Buenos días, hija. —dijo el papá.

—Hola papá. —contestó sonriendo de forma extraña.

—¿Sabes por qué tu madre estaba gritando hace rato? Parecía como si te estuviera buscando.

—No fue por nada. —Avergonzada.

—¡Circe! —gritó la mamá.

—Oh, lo siento, ya tengo que irme. —Bajó las escaleras rápidamente.

—Que te vaya bien. —comentó mientras veía como Circe bajaba al primer piso.

—¿Y tus cosas? —preguntó la mamá después de darle el almuerzo a Circe.

—Las dejé en la escuela. Todavía han de estar por ahí. —Desviaría la mirada hacia el lado izquierdo.

—Bueno, vente; vámonos.

Lenore y Circe saldrían de la casa. seguido de que Lenore se subiría al auto, para así poder prenderlo, sim embargo, su hija aun no se encontraría dentro de este.

«Ahí estaba parado», pensó Circe mientras miraba del césped, cual yacía sobre la tierra.

—¿Circe?, ¿Te quedarás ahí parada? Se te hará tarde. —Mirándola desde el carro.

—Ah, ¡Lo siento! —Reaccionaría para luego subirse al móvil.

Lenore arrancaría y comenzaría a conducir en dirección al escuela. Durante el trayecto, Circe continuaría pensando en lo que había pasado.

«¿En serio fue un sueño? Se sintió muy real todo» pensó, recargando su cabeza contra la ventana del auto. Luego elevó su mirada al cielo para contemplar éste. «Hoy el día parece que estará nublado. Estaría bien que lloviera»

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⏰ Last updated: Apr 09, 2021 ⏰

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