Marvel Spiderman | (One-shots) | Otto Octavius × Peter Parker

El laboratorio es para trabajar

Advertencia: Limme (?)

Narrador Omnisciente:

Nuevo semestre. Por lo tanto, apenas iniciando este se venía un proyecto para varias clases, siendo estos al menos la mitad del promedio final. Era algo frustrante, pues a diferencia del primer semestre, los promedios ya no serían en grupo, ahora eran individuales, por lo tanto, más trabajo para una sola persona.

Casi todos estaban en su laboratorio, uno que otro estaban en cafetería, y otros pocos salían y venían con material para sus proyectos.

Parker salió de su laboratorio para ir a la cafetería por algún refrigerio, en el camino se encontró con su querido profesor, Otto Octavius, apenas de 19 años con ya cinco doctorados. Se encontraba en uno de los tres laboratorio, el segundo, designado únicamente para los profesores. Soltó un suspiro y entro cerrando la puerta detrás de él. El profesor se sobresalto un poco al sentir que unos brazos lo rodeaban, miro de reojo solo para ver el rostro del castaño de ojos verdes.

— ¿Qué quieres, Parker? — pregunto soltando un suspiro cansado

— Nada, solo quiero pasar tiempo con mi profesor favorito. — respondió recargando su cabeza en el hombro del castaño claro de ojos marrón igualmente claro

— Los alagos no te darán puntos extra, Parker. — menciono, su alumno no dijo nada solo soltó una leve risa entre dientes

Se dejó abrazar por este, no le molestaba. Estuvieron así unos pocos minutos hasta que Parker le plantó un suave beso en su mejilla derecha, esto tomándolo por sorpresa, un leve rubor carmesí se hizo presente en sus mejillas.

— P-Parker! — le llamo la atención por aquella acción

— Casi no nos hemos podido ver... Te extraño~ — murmuró a su oído, aumento el rubor en sus mejillas por ello

— Parker eres un pervertido. — gruño, apenas podía asimilar que tenía una relación con la persona que menos esperaba, y mucho menos esperaba que esté tuviera cambios así de repentinos

— Oh vamos~ todos están muy ocupados, solo media hora. — insistió está vez bajando sus manos a la cintura del más bajo

— El laboratorio es para trabajar, no para... Nuestras cosas personales... — aclaro su garganta dando señal de que estaba nervioso por lo que el otro fuera a decir o hacer  

En un suave movimiento volteo al más bajo para que quedarán frente a frente. Sonrió divertido, pero ojiavellana frunció el ceño.

— No me mires así, solo quiero un beso. — dijo dulcemente, Octavius relajo su mirada y se rindió ante la petición de su novio

— Está bien, solo uno, y vuelves a lo tuyo. — indico, el castaño asintio, y sin pensarlo dos veces planto sus labios sobre los del genio siendo correspondido por este

Al cabo de unos segundos se separó del ojiverde — Listo ahora vuelve a tu proyecto. — habló, pero antes de poder decir otra cosa fue interrumpido por los suaves labios del más alto

— No seas tan seco, Ock. — comento Parker para volver a besarlo

Otto no se negaba a los besos del ojiverde, pero se regañaba a si mismo por no haber previsto lo que haría este mismo. Poco a poco los besos de Peter se hacían más intensos. Le retiró la bata de laboratorio para poder ir bajando sus besos.

— P-Parker... — jadeo

— Sabes que si te molesta me puedes decir, yo me detendré. — indico el castaño

— Oigan, chicas, ¿No han visto a Peter? Necesito que me preste algo. — Miles entro a cafetería encontrándose con Anya y Gwen

— No, no lo hemos visto. — contesto la rubia, el moreno arqueo una ceja preguntándose dónde podría estar

— Tal vez se haya ido. — comento la castaña, Miles de retiro de ahí al ya tener en su poder una botella de agua y unas frituras

En su camino de vuelta a su laboratorio paso por el laboratorio para profesores, logrando escuchar algunos leves jadeos provenientes dentro de este. Confundido pegó la oreja a la puerta logrando escuchar dos voces agitadas.

— Ah! Parker, no seas bruto! — exclamó una voz en el interior, logrando que el moreno se ahogara con su propia saliva

— L-lo siento Ock. — se disculpo con una risa apenada el otro

Miles soltó un suspiro de asombro. Se cubrió la boca para aguantarse la risa, ya se imaginaba la cara de su amigo cuando le dijera que descubrió su secreto. Se fue corriendo a su laboratorio para nos re descubierto, y ahí empezó a reír a carcajadas.

— Ay Parker, amigo, nunca te dijeron que el laboratorio es únicamente para trabajar ¿No? — dijo para si mismo al recuperar la compostura después de reír tanto

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